MADRID 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
Nuevos hallazgos contradicen un papel causal directo de la dopamina durante la experiencia de un efecto del tratamiento en el establecimiento de expectativas positivas del tratamiento y analgesia placebo en voluntarios sanos, según un estudio publicado en la revista de acceso abierto 'PLOS Biology' por Ulrike Bingel del Hospital Universitario de Essen, Alemania.
Se ha sugerido que los mecanismos de recompensa y aprendizaje basados en la dopamina contribuyen a los efectos placebo. Sin embargo, todavía no está claro el papel exacto de la molécula mensajera cerebral dopamina en su generación y mantenimiento. Para llenar este vacío de conocimiento, Bingel y su equipo examinaron el papel causal de la dopamina en la expectativa de efectos positivos del tratamiento, así como la magnitud y duración de sus efectos sobre el dolor.
Para este fin, utilizaron un paradigma establecido de alivio del dolor con placebo en combinación con dos medicamentos opuestos para cambiar los niveles de dopamina en el cerebro, es decir, el antagonista de la dopamina sulpirida, el precursor de la dopamina L-dopa y una píldora inactiva sin medicamento como control, que se aplicaron en un ensayo experimental, doble ciego, aleatorizado y controlado con placebo en el que participaron 168 voluntarios sanos.
El medicamento del estudio alteró con éxito el tono dopaminérgico durante el procedimiento de condicionamiento. Contrariamente a la hipótesis, el medicamento no moduló la formación de expectativas positivas sobre el tratamiento y la analgesia placebo se probó un día después. La analgesia placebo ya no era detectable el octavo día después del condicionamiento. En general, los datos proporcionaron evidencia sólida contra una influencia dopaminérgica directa en la generación y el mantenimiento de los efectos placebo.
Los resultados sugieren que, si bien la dopamina evidentemente no es necesaria para establecer la analgesia placebo, ciertas dimensiones del procesamiento de la recompensa dependientes de la dopamina que están más vinculadas a la agencia activa y a los aspectos motivacionales aún pueden interactuar con la experiencia del dolor. Además, los resultados contribuyen a una comprensión más matizada de la neurobiología que sustenta la analgesia placebo, lo que ayuda a la caracterización de la intrincada interacción entre la cognición, la neuroquímica y el resultado del tratamiento.
Según los autores, la exploración de los mecanismos neuroquímicos que subyacen a la analgesia placebo sigue siendo fundamental para aprovechar estos efectos y obtener resultados óptimos del tratamiento. En particular, los esfuerzos futuros para avanzar en la comprensión de los mecanismos dopaminérgicos para modular la respuesta al tratamiento del dolor deben tener en cuenta la participación indudablemente compleja de la neurotransmisión dopaminérgica en el dolor y su modulación.
Los autores añaden: "Nuestra investigación está impulsada por la motivación de abordar los mecanismos subyacentes de los efectos placebo para hacer que los tratamientos médicos activos sean más eficaces. Los resultados de nuestro estudio ayudan a reorientar la búsqueda de nuevos objetivos de tratamiento para lograr este objetivo".