MADRID, 29 Mar. (EDIZIONES) -
La muerte encefálica o cerebral suele suceder por daños cerebrales catastróficos, tipo hemorragias, traumas, infecciones, intoxicaciones, o paradas cardiacas, por ejemplo. Este tipo de situaciones provocan una falta de oxígeno en el cerebro durante mucho tiempo, provocando en consecuencia un daño cerebral masivo que lleva a esa muerte del cerebro.
"Cuando un paciente entra en muerte encefálica su cerebro no recibe nada de sangre, ni tampoco de oxígeno, ni tiene nada de actividad. Se hacen varias pruebas clínicas, y se exploran varios reflejos, para comprobarlo. Esto está recogido por ley en España y hay un procedimiento muy marcado para ello", explica durante una entrevista con Infosalus Belén Estébanez, intensivista del Hospital La Paz de Madrid, y coordinadora de Trasplantes del citado centro hospitalario.
Así, coincidiendo con el Día Nacional del Trasplante, que se celebra cada último miércoles de marzo, destaca que la muerte encefálica o cerebral es "irreversible, permanente, y con ella el paciente ya ha fallecido y no hay vuelta atrás". De hecho, precisa esta especialista que cuando se notifica la muerte encefálica es cuando se certifica la muerte del paciente, aunque este se mantenga conectado a un respirador y con medicación, algo que se hace habitualmente para mantener oxigenados los órganos y los tejidos que posteriormente van a donarse a otra persona que pueda necesitarlos.
Las personas que fallecen a día de hoy, que se encuentran en muerte encefálica, pueden donar órganos y tejidos, pero no sangre, ¿por qué? Esta experta nos cuenta que esto no es posible, aunque asegura que sí podría serlo en un futuro.
Señala que cuando se le lleva al paciente al quirófano para la donación en muchas ocasiones necesita que se le transfunda sangre para optimizar la oxigenación de los órganos, para mejorar su situación para el trasplante. Entonces, según prosigue la doctora Estebánez, en esta situación no se realiza la donación de sangre porque el objetivo es que los órganos estén lo mejor oxigenados posibles para que los resultados del trasplante sean los mejores.
"Es verdad que en algunos pacientes con una hemoglobina normal se podría plantear el que donaran sangre en este tipo de situaciones, o incluso en pacientes que no deseen órganos igual sí que querrían donar sangre", reconoce.
EL PROBLEMA DE LA CASCADA INFLAMATORIA
Si bien reconoce la coordinadora de Trasplantes del Hospital La Paz de Madrid que el problema es que con la muerte encefálica se produce lo que se conoce como 'cascada inflamatoria', una liberación muy numerosa de sustancias, que provocan una situación de inflamación general, y que conduce a muchas alteraciones, de forma que la calidad de la sangre no es la misma que la de un paciente que dona desde su casa.
EN QUÉ CASOS PUEDE SER ÚTIL
"Por eso, esta sangre no tendría las características óptimas para que se pudiera donar", indica. Ahora bien, esta doctora sí subraya que, en el caso de grupos sanguíneos raros, o de pacientes inmunizados frente a muchos tipos de sangre, la donación de sangre en muerte encefálica sí podría ser útil, así como en lugares con déficit de sangre donada.
No obstante, apunta que en España este acto es altruista, y precisamente no nos faltan reservas de sangre. Por lo que considera la doctora Estebánez que podría ser útil este tipo donación de sangre en aquellos países donde sí necesiten reservas de sangre y no lo tengan tan fácil como aquí para conseguirlas. "En otros países se paga por la donación y hay países, como Estados Unidos, donde han tenido problemas porque no disponen de toda la sangre que necesitan", apostilla.
De ahí que, según cree, habría que valorar el buscar otras posibles fuentes de donación de sangre, tipo en los casos de muerte cerebral, un campo en el que, además, se está investigando mucho, según celebra, ya habiendo dispositivos que pueden filtrar esta sangre y quitar estas sustancias fruto de la cascada inflamatoria, de forma que los hemocomponentes puedan ser utilizados por otras personas.
"Lo que sí hemos hecho en un par de casos es la donación de médula ósea de donantes. En un caso un donante en muerte encefálica y otro en asistolia, en dos pacientes pediátricos, porque se ha hecho en algunos casos un 'trasplante combinado' es decir, el trasplante del órgano, y cuando el trasplante ha ido bien, y no hay complicaciones, se hace una trasfusión de precursores hematopoyéticos, como una donación de médula, para conseguir que la tolerancia al injerto, al órgano trasplantado, sea mejor", detalla esta especialista.
Nuestro objetivo en el futuro, según mantiene la intensivista del Hospital La Paz, sería poder disminuir los inmunosupresores que toman los pacientes, o incluso quitarlos, pero todavía reconoce que en este centro hospitalario no han llegado a este punto porque están en los inicios del proyecto, con el que apenas llevan un año trabajando.
En última instancia, esta experta mantiene que no existe ningún protocolo para la donación de sangre en muerte encefálica, aunque defiende que sí se podría crear, "sería cuestión de organización". Eso sí, cree que se podría implementar únicamente en los hospitales grandes que tengan recursos.
A su vez, recuerda que para esta donación sería igualmente necesario el consentimiento firmado por parte del paciente o de alguno de sus familiares: "Las personas que quieren donar lo que desean es que su regalo lo reciban la mayor parte de personas posibles. La generosidad de donantes y de sus familias es impresionante".