MADRID, 26 Ago. (EDIZIONES) -
A muchas personas que les hacen una colonoscopia por cribado de cáncer de colon, o por otra causa rutinaria, y les encuentran divertículos. Se los quitan en el mismo procedimiento, y sin mayor peligro de nada. Se trata de pequeñas bolsas que se abultan en el colon o en el intestino grueso y que conviene quitar para evitar, eso sí, patologías mayores, como el cáncer.
Si tienes estas bolsas o divertículos sin presentar complicaciones derivadas de su presencia padeces diverticulosis o enfermedad diverticular del colon. Es la patología más frecuente de colon, sobre todo en Occidente, llegando a afectar al 10% de la población, según informa en una entrevista con Infosalus el facultativo especialista de Aparato Digestivo y responsable en funciones en estos momentos del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Universitario Severo Ochoa de Madrid, el doctor José Luis Castro Urda.
Ahora bien, si estas bolsas se inflaman o se infectan, se llama diverticulitis, una afección que sí presenta síntomas, siendo el más común el dolor abdominal en el lado izquierdo, aunque también se puede sentir fiebre, náuseas, vómitos, cólicos o estreñimiento, diferencia el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos.
En el caso de la diverticulosis, el doctor Castro resalta que es más frecuente a más edad, llegando a encontrar que más del 50% de la población por encima de 50 años tiene divertículos. Por debajo de los 40 años baja mucho la frecuencia, afectando a menos del 5% de la población, y siendo más típico de varones obesos en esta franja de edad; si bien de modo global es una enfermedad más prevalente en el sexo femenino, según precisa.
"Lo más frecuente (75-80% de los casos) es que sean asintomáticos. En el 20-25% restante la clínica es bastante inespecífica, habitualmente con dolor en hemiabdomen izquierdo e hipogastrio (parte baja del vientre), flatulencia y cambio del ritmo intestinal. El dolor suele empeorar con las comidas y mejorar tras la defecación o expulsión de gases. Se parece mucho a la clínica del colon irritable y es difícil de distinguir de esta entidad", valora el especialista.
Mientras, menciona que los casos sintomáticos en paciente jóvenes suelen ser más agresivos comparados con el curso de la enfermedad valorada de modo global. En nuestro medio su localización predominante es el colon izquierdo, menos del 15% de los pacientes tienen divertículos en colon derecho", aclara.
Los médicos creen que la principal causa es una dieta con bajo contenido de fibra. No tiene síntomas generalmente, aunque algunas veces, provoca cólicos leves, hinchazón abdominal o estreñimiento, según detalla el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos. Así, muchas veces la diverticulosis se descubre cuando el médico le ordena hacerse exámenes buscando otra afección, como la colonoscopia que hemos contado antes.
En concreto, el doctor Castro Urda cuenta también que estos "pequeños saquitos" o divertículos se forman en los puntos débiles de la musculatura circular de la pared del colon.
"No se conoce muy bien por qué se producen pero parece que tiene estaría relacionado con alteraciones anatómicas de la pared del colon y con trastornos de la función motora (del movimiento). Por estos dos condicionantes se produce un aumento de la presión dentro de la pared del colon, y de este aumento de presión se derivan las herniaciones o estos saquitos que protuyen de la pared del colon", aclara el también miembro de la Sociedad Española de Endoscopia Digestiva (SEED).
Otra hipótesis, según añade, es que se produce una menor actividad del nervio vago con el envejecimiento. "El nervio vago no hace ningún honor a su nombre porque cumple innumerables funciones, y entre otras, es responsable del sistema parasimpático, encargado en general de la relajación anatómica en general. De esta forma, ante esa menor actividad del nervio vago, y como mecanismo compensatorio acontece un aumento del sistema simpático y una disfunción de la musculatura lisa del colon, favoreciendo la aparición de los divertículos", subraya.
QUÉ ES LA DIVERTICULITIS
Sobre las diverticulitis, el experto del Hospital Universitario Severo Ochoa sostiene que ésta se diagnostica habitualmente en un Servicio de Urgencias, en primer lugar con sospecha clínica, realizando una anamnesis y una exploración física donde se advierte el dolor en la fosa iliaca izquierda (parte baja izquierda del abdomen, el lado contrario al apéndice). "El diagnóstico se confirma encontrando datos de inflamación a nivel analítico y con la realización de un TAC abdominal que además sirve para valorar posibles complicaciones, como presencia de abscesos o fístulas", añade.
Según distingue el doctor Castro, la diverticulitis aguda puede ser complicada o no complicada: "Se habla de complicada cuando existe perforación del colon con presencia de peritonitis, obstrucción del colon por la gran inflamación, o aparición de absceso (acumulo de pus) en la pared del colon".
El facultativo especialista en aparato digestivo enumera aquí que sus síntomas son dolor habitualmente de fosa iliaca izquierda, y presencia de fiebre alta. "Si hay obstrucción además existirá estreñimiento. Si la enfermedad es grave se pueden asociar sepsis y síndrome de respuesta inflamatoria sistémica pudiendo ser una enfermedad grave", advierte.
En última instancia, el doctor José Luis Castro Urda, miembro también de la Asociación Española para el estudio del Hígado (AEEH) refiere que "no hay demostrada ninguna medida que evite la aparición de divertículos".