MADRID, 6 May. (EDIZIONES) -
La distimia es un tipo de depresión crónica, de al menos dos años de duración, a menudo acompañada de episodios sobreañadidos de depresión mayor. Los pacientes con distimia parecen formar un grupo heterogéneo. Según la edad, difieren sus características.
"El contexto de distimia ahora mismo se habla de trastorno depresivo persistente y dentro de éste, se habla de un trastorno distímico puro, y de otros trastornos distímicos asociados con depresión mayor", explica en una entrevista con Infosalus, el psiquiatra Ildefonso Gómez-Feria.
Según indica, la 'distimia' es un tipo de depresión que viene a sustituir a la llamada 'depresión neurótica'. "El concepto como tal aparece por primera vez en los 80. Tiene una serie de características, como la depresión crónica, que tiene una duración superior a los dos años, y además se caracteriza por tener síntomas menos graves que la depresión mayor", agrega.
A su vez, precisa que hay una serie de síntomas vegetativos o somáticos que la caracterizan, como el despertar por la mañana dos horas antes de lo habitual, una importante pérdida de peso, la inhibición o la agitación psicomotriz. También produce una afectación o alteración leve o moderada del funcionamiento social ocupacional, añade el especialista.
Según diferencia, existen dos tipos: precoz y tardía. La precoz tiene lugar antes de los 21, y una tardía que surgiría tras esa edad. "Generalmente es más frecuente la distimia precoz, especialmente en mujeres. De hecho, por cada tres casos en mujeres se da un caso en hombres. No obstante, la depresión siempre es más frecuente en las mujeres a nivel general", señala Gómez-Feria.
La distimia precoz, según explica, suele iniciarse sobre los 12 años, y se trata de niños tristes, ansiosos. "En la distimia que presentan personas jóvenes es más frecuente la presencia de comorbilidad con depresión mayor, es decir, tienen distimia pero en determinados momentos presentan episodios de depresión mayor. Están tres o cuatro meses mal, y luego la depresión mayor desaparece. Esta comorbilidad con la depresión mayor llega al 50% de casos", valora el psiquiatra.
Asimismo, destaca que en el caso de jóvenes y adultos también hay una mayor presencia del trastorno de personalidad. "En estos casos hay menos factores de tipo estresante, como el duelo. Tiene poca comorbilidad con enfermedades somáticas, hay una mayor carga familiar de depresión y la distimina en jóvenes también tiene para algunos doctores una mejor respuesta a los antidepresivos que la distimia en ancianos",aprecia.
LA DISTIMIA EN ANCIANOS
Así, la distimia también aparece en las personas más mayores. "La mayor parte de los pacientes distímicos ancianos no son simplemente pacientes jóvenes que han envejecido. La distimia en los ancianos se relaciona menos con trastornos comórbidos, pero está más asociada a las enfermedades somáticas y a los acontecimientos vitales estresantes", indica el especialista del Centro Médico Virgen del Valle de Sevilla.
A su vez, señala que a partir de los 65 la prevalencia entre hombre y mujer ya no es tan drástica. "La comorbilidad con depresión mayor en estos casos es más baja, también los trastornos de personalidad son menos frecuentes. De serlo, tienden a caracterizarse por ser personas dependientes con rasgos obsesivos, hay más enfermedades somáticas, cardiovasculares o musculoesqueléticas propias de la edad y un mayor número de factores estresantes.
A juicio del doctor Gómez-Feria, este último punto es muy importante, y los principales factores estresantes en la distimia en ancianos son: el duelo, la jubilación, la soledad, la pérdida de independencia en actividades de la vida diaria. También hay menos probabilidad de haber recibido un tratamiento especializado en estos casos, sostiene, a la vez que incide en que esta enfermedad suele estar más asociada a problemas de salud, y no estar asociadas a episodios superpuestos de depresión mayor.
"Un paciente sin enfermedades mentales previas, que nunca ha tenido ningún trastorno depresivo, y que al llegar a los 50-60 comienza con un trastorno depresivo, muy ligado a una serie de factores estresantes, como una persona que se le muere, o se encuentra solo, ya es dependiente de otras personas y comienza a desarrollar una depresión", apostilla el doctor.
Mientras que el distímico joven, enfermedad que surge desde la adolescencia, resume el experto que presenta rasgos de trastorno de personalidad istriónica, es dependiente. "Generalmente ha tenido episodios superpuestos de depresión mayor y, como es paciente joven, no es normal que tenga enfermedades somáticas y sí que tenga muchos factores estresantes", sentencia Gómez-Feria.