Los disruptores endocrinos pueden ser factores clave para aumentar la tasa de sobrepeso y obesidad en la población

Archivo - Hombre mayor con sobrepeso.
Archivo - Hombre mayor con sobrepeso. - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / MLADEN ZIVKOVIC
Publicado: lunes, 21 noviembre 2022 10:02

MADRID 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los disruptores endocrinos pueden ser factores clave para aumentar la tasa de sobrepeso y obesidad en la población, según diversos estudios experimentales en modelos animales y celulares aludidos por la profesora del Instituto de Investigación, Desarrollo e Innovación en Biotecnología Sanitaria de Elche (IDIBE), Paloma Alonso-Magdalena, durante su participación en el XVIII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO).

"Esto es debido a que algunos de estos compuestos pueden alterar el balance energético, favorecer el acúmulo de grasa y/o alterar el control hormonal que regula la ingesta, entre otros efectos", ha añadido, tras aportar una visión global sobre los disruptores endocrinos.

Y es que, las evidencias resultan especialmente contundentes en cuando al impacto negativo de estos disruptores en el control del metabolismo energético. "Al igual que una mala alimentación o un estilo de vida sedentaria, la exposición diaria a disruptores endocrinos puede interferir de forma inapropiada sobre el metabolismo de lípidos y la adipogénesis (formación de nuevas células del tejido adiposo o adipocitos), promoviendo el desarrollo de sobrepeso y obesidad", ha asegurado.

Además, prosigue, algunos de estos compuestos pueden alterar el funcionamiento normal de los tejidos que controlan el metabolismo de la glucosa y los lípidos, como el páncreas endocrino, el tejido adiposo o el músculo.

Las principales investigaciones en este ámbito se van dirigidas a comprender los mecanismos por los cuales estos compuestos son capaces de comportarse cómo obesógenos y en qué condiciones lo pueden hacer, cuáles son sus efectos de manera individual y de manera combinada, y cuáles son las consecuencias de la exposición a estas sustancias a corto y largo plazo, especialmente cuando esta exposición tiene lugar en momentos en los que somos más vulnerables a su acción (como ocurre durante el embarazo y la primera infancia).

Asimismo, como informa la experta del IDIBE, en la actualidad se está llevando una labor científica importante para desarrollar sistemas de identificación de compuestos que puedan comportarse como disruptores y que aumenten el riesgo de padecer enfermedades como la obesidad y la diabetes.

"Estos sistemas darán respuesta a las necesidades actuales en el marco regulatorio de contar con herramientas validadas para la identificación de sustancias químicas nocivas y, además, ayudarán a desarrollar programas de prevención y actuaciones de salud pública para reducir nuestra exposición diaria a los disruptores endocrinos", ha destacado.

Uno de los aspectos que más preocupa a los investigadores es poder actuar frente al peligro de la exposición a disruptores endocrinos en períodos de la vida especialmente susceptibles a su acción, como es durante el desarrollo y la primera infancia, por lo que reducir la exposición durante la gestación es crucial.

Además, como otra amenaza en ciernes, Alonso-Magdalena ha avisado de que los efectos negativos de la exposición no son siempre evidentes de forma inmediata, sino que a veces se manifiestan a más largo plazo. En ocasiones, se producen cambios epigenéticos (es decir, cambios que regulan de manera precisa el 'encendido' y 'apagado' de los genes) y, por ello, pueden transmitirse de una generación a otra. "Asimismo, los disruptores actúan a bajas dosis. Por todo ello, la mejor medida preventiva es minimizar el contacto con ellos", ha zanjado la experta.