Disminuir de un 10 a un 15 por ciento el peso mejora el riesgo cardiovascular y problemas renales

Obesidad, sobrepeso
Obesidad, sobrepeso - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / HER HAKKI HASAN EROGLU'
Publicado: martes, 8 octubre 2019 13:46

   MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -

    Disminuir de un 10 a un 15 por ciento el peso corporal de forma mantenida mejora y puede curar incluso algunas enfermedades del corazón, accidente cerebrovascular y problemas renales, más comunes en personas obesas que, además, tienen otros factores de riesgo como hipertensión, colesterol o triglicéridos altos en la sangre, según el endocrino del Hospital Vithas Virgen del Consuelo, Juan Caro.

   El exceso de peso es uno de los problemas más comunes asociados al estilo de vida actual, por lo que el control del mismo es una de las medidas más específicas para lograr un estado adecuado de salud en relación al sobrepeso y la obesidad, que implican un aumento de la incidencia de enfermedades la diabetes no insulinodependiente o la diabetes de tipo 2, la hipertensión, algunos tipos de cáncer, e incluso la muerte prematura.

   En este sentido, el doctor ha querido destacar que "las mujeres obesas tienen cinco veces más riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular y 12 veces más posibilidades de desarrollar un cáncer que tienen un peso normal".

   La clave para alcanzar y mantener un peso saludable está en hacer ejercicio regularmente y tener unos buenos hábitos alimentarios y de salud, pero también radica en que el paciente conozca bien su enfermedad y tenga las máximas herramientas y trucos para enfrentarse a ella.

   "Es imprescindible transmitir muchos conceptos e información para lograr la reeducación del paciente", ha señalado el endocrino, y ha añadido que "para perder peso es necesario conocer una serie de aspectos nutricionales, de ejercicio físico y motivacionales, por eso es tan importante trabajar en equipo aportando nuestros conocimientos profesionales en cada una de las áreas a tratar".

   La obesidad no siempre es consecuencia de un exceso en el consumo de alimentos o de la falta de actividad física. La predisposición genética, el estrés, determinados medicamentos, factores medioambientales y conductuales, el envejecimiento, y los embarazos también influyen en el aumento de peso. "Por este motivo es importante acudir a una unidad multidisciplinar que disponga de varios profesionales que conjuntamente abarquen cada uno de los casos y sobre todo evitar las dietas milagrosas", ha expresado Caro, y ha comentado también que "este tipo de dietas limitan drásticamente la ingesta de calorías o la variedad de alimentos que se pueden consumir, ya que normalmente conllevan una falta de importantes nutrientes, y pueden resultar a largo plazo peligrosas para la salud tanto física como mental".