MADRID, 14 Feb. (EDIZIONES) -
Las falsas creencias y los mitos inundan nuestra sociedad en todos los ámbitos, incluso en el sexual cuando por ejemplo pensamos que el tamaño sí importa, sin tener en cuenta que estos pueden afectar a la salud, pues los hacemos parte de la vida diaria, y desencadenar en un problema mayor.
Tanto es así, que el 36 por ciento de los hombres con disfunción eréctil pasa más de tres años sin recibir tratamiento por esta patología, según un análisis elaborado por Boston Medical Group España (BMG). Esto se debe a la vergüenza y el miedo que supone para algunos hombres consultar problemas de salud de este tipo, debido en parte a una serie de falsas creencias que persisten el ámbito de la salud sexual.
Por ello, y porque el día de los enamorados coincide con el Día Europeo de la Salud Sexual, el equipo médico de BMG ha elaborado el siguiente listado, desmontando algunos de los mitos más comunes de la salud sexual masculina:
1. La disfunción eréctil obedece únicamente a factores psicológicos: esto es falso pues suele aparecer también por motivos físicos (como los relacionados con una mala circulación sanguínea). El pene necesita un flujo de sangre saludable para poder alcanzar la erección y, por tanto, un flujo insuficiente puede producir que la erección no se mantenga durante la relación sexual e incluso no poder completarla.
2. La disfunción eréctil solo se presenta en personas adultas: es cierto que existe una relación fuerte entre la disfunción eréctil y la edad, pues su aparición aumenta un 40 por ciento a los 40 años y un 67 por ciento a los 70. Sin embargo, hay casos en los que se ha diagnosticado a los 24 años e incluso menos.
3. La masturbación causa disfunción eréctil: falso. La masturbación no causa ni este ni otros problemas atribuidos durante décadas como la infertilidad. De hecho, los expertos la aconsejan para reducir el estrés y la ansiedad.
4. Los medicamentos funcionan por sí solos: los fármacos para la erección por sí solos no pueden ser utilizados por los pacientes como sustituto de un adecuado tratamiento para las disfunciones sexuales masculinas, pues es conveniente que sean prescritos por profesionales sanitarios cualificados.
5. El hombre siempre tiene que responder en la cama: esto tampoco es cierto pues los hombres, al igual que las mujeres, también tienen fluctuaciones de la libido, aunque no lo parezca. Igualmente, pueden verse afectados por otras circunstancias como la dieta, la falta de sueño, el estrés o padecer problemas cardiovasculares o neurológicos no diagnosticados.
6. El tamaño importa: no es cierto que el tamaño del pene se asocie a mayor placer. En caso de tener alguna importancia, es más influyente el diámetro que la longitud.
7. La eyaculación precoz solo afecta a hombres jóvenes: esta puede ser síntoma de otros problemas como la disfunción eréctil, ansiedad o problemas neurológicos cuando sucede a partir de los 30 años. Además, afecta al 30 por ciento de los hombres a lo largo de su vida.
8. La eyaculación precoz es la consecuencia de un exceso de excitación: falso pues tiene más relación con un exceso de ansiedad, ya que esta provoca un aumento de la tensión muscular y acelera el camino al orgasmo.
9. La vasectomía reduce el apetito sexual: existe la falsa creencia de que la vasectomía actúa sobre tejidos importantes para el funcionamiento del pene, pero se trata de una intervención quirúrgica que no tiene ninguna influencia en el deseo sexual.
10. Los preservativos reducen el placer sexual: no existe evidencia de que el uso del preservativo, colocado de forma correcta, impida la erección, la eyaculación y la satisfacción sexual.