MADRID 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los hidrogeles son materiales que usualmente se utilizan en objetos cotidianos como lentes de contacto o pañales, con el fin de controlar la humedad. Ahora, ingenieros químicos de la Universidad de Guadalajara (UdeG) en México han usado ésta nueva tecnología para suministrar fármacos contra el cáncer de manera más controlada.
"Se usan nanohidrogeles cargados de fármacos y se inyectan al paciente", ha señalado el profesor del Departamento de Química de la UdeG, Eduardo Mendizábal Mijares. Se trata de una nueva tecnología a base de nanopartículas termosensibles (nanohidrogeles) para emplear esos materiales en el campo de la biomedicina.
"Con la característica que mientras pasan a través del torrente sanguíneo el medicamento no es detectado ni atacado por el sistema inmune, esto debido a sus características físicas y químicas que las hacen compatibles con el cuerpo", ha añadido.
Según informan, los nanohidrogeles han demostrado tener muy buenas características de biocompatibilidad con el organismo humano, debido principalmente a sus propiedades físicas, que los hacen semejantes a los tejidos vivos, especialmente por su alto contenido en agua, su consistencia blanda y elástica, así como su baja tensión interfacial que no permite absorber proteínas de los fluidos corporales.
La idea es que el medicamento al estar dentro de los nanohidrogeles se transporte directamente a las células cancerígenas y que allí se libere el fármaco, sin dañar otras zonas del cuerpo, porque los hidrogeles ofrecen la posibilidad de dosificar una infinidad de sustancias activas en el sitio deseado.
Asimismo, pueden ser administrados como hidrogeles secos o hinchados mediante diferentes rutas: oral, nasal, bucal, rectal, transdérmica, vaginal, ocular y parental. La liberación del fármaco puede ser por un aumento de volumen, por cambios en pH, en la temperatura.
El desarrollo de la UdeG también agrega partículas magnéticas a los nanopolímeros que componen los hidrogeles a fin de producir un campo que eleve la temperatura necesaria para destruir las células cancerígenas. La investigación, del también miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel III, consistió en desarrollar nanohidrogeles termosensibles que por medio de la técnica de polimerización (unión) de mezclas de monómeros con diferentes características químicas y físicas, logró una reacción química y formar un conjunto de pequeñas esferas llamadas polímeros.
Al desarrollar estos materiales se logró la absorción de grandes cantidades de agua sin perder su forma, así como la capacidad para retener el calor a una temperatura de entre 37 y 42 grados. Mediante la combinación de polimerización en emulsión y microemulsión sintetizaron hidrogeles estructurados que presentan grados de hinchamiento y propiedades mecánicas mejores que los hidrogeles convencionales, destacó el investigador.