Diseñan una fórmula que dice cuándo sustituir su equipamiento tecnológico

Carlos Bermúdez (izq) y Gianfranco Bagnaresi
CEDIDA
Actualizado: martes, 19 marzo 2013 17:06

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Subdirección de Tecnologías de la Información e Ingeniería Hospitalaria de La Candelaria, adscrito a la Consejería de Sanidad, ha desarrollado una fórmula matemática que permite conocer con antelación y de manera objetiva cuál es el momento adecuado para sustituir o renovar su equipamiento tecnológico.

El subdirector de Tecnologías de la Información e Ingeniería Hospitalaria del HUNSC, Carlos Bermúdez, y el coordinador del área de Electromedicina, Gianfranco Bagnaresi, son los responsables de la fórmula, que fue diseñada partiendo de una base de datos de más de 10.000 aparatos tecnológicos de La Candelaria, un algoritmo matemático para calcular el índice de prioridad de sustitución (IPS) del equipamiento biomédico del centro hospitalario.

Carlos Bermúdez ha explicado este domingo que esta fórmula es una herramienta que ha facilitado la elaboración de un plan anual de sustitución de los aparatos existentes en el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, un soporte en la programación de las inversiones para renovar la tecnología hospitalaria basado en decisiones operativas.

Gianfranco Bagnaresi, uno de los creadores del algoritmo matemático, ha indicado que la evaluación para la sustitución de aparatos médicos en uso se hace mediante el cálculo de un índice de Prioridad de Sustitución (IPS), donde un valor número con rango de 0 a 10 cuantifica de forma objetiva la necesidad de sustituir el sistema.

"Esta fórmula trabaja sobre un conjunto de parámetros que tienen en cuenta distintos aspectos como el estado de deterioro y la perdida de prestaciones, el entorno sanitario en el cual se utiliza y la calidad del mantenimiento realizado", explica Bagnaresi.

La idea, añade el ingeniero, es convertir datos en información útil para el Hospital y así ayudar en la toma de decisiones en cuanto a su parque tecnológico, decidiendo si es más conveniente sustituir inmediatamente un equipo, no renovarlo o incluirlo en el plan de inversiones del centro.

Para ello se contemplaron cuestiones como el estado funcional de los aparatos, fiabilidad, seguridad eléctrica y funcional, disponibilidad y descatalogación, obsolescencia tecnológica, redundancia, volumen de uso, idoneidad clínica y valoración técnica.

Tras definir estos criterios en valores numéricos, se procedió a una fase de ensayo en un servicio asistencial del HUNSC en el que se aplicó el cálculo matemático a todos los equipos electromédicos de esa unidad. Los óptimos resultados obtenidos de esta iniciativa han dado pie a que este algoritmo pueda aplicarse a gran escala en la totalidad del equipamiento del Hospital.

Este trabajo de investigación fue presentado en el 18º Congreso Nacional de Hospitales que tuvo lugar el pasado mes de febrero en Bilbado, donde tuvo gran aceptación entre los asistentes.

Según la Consejería, cualquier aparato está diseñado para ser eficiente durante un plazo de vida útil determinado. Lo mismo sucede en el caso de la tecnología hospitalaria, expuesta a una utilización intensiva 365 días al año. Este tipo de equipamiento biomédico es tan diverso que contempla aparatos de diferentes familias, como por ejemplo electrocardiógrafos, escáneres, monitorización para servicios especiales como UVI o urgencias, entre otros.

En este sentido, el uso y el mantenimiento de esta tecnología son factores que determinan la necesidad de elaborar herramientas propias con el objetivo de desarrollar políticas de prevención adecuadas para mejorar el rendimiento, la eficacia y la eficiencia de estos equipos; así se puede evitar que la tecnología hospitalaria llegue a la fase más grave de deterioro y desgaste, y por tanto, reducir costes a la hora de adquirir con antelación nueva maquinaria o realizar reparaciones con gastos extraordinarios.