BARCELONA 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
La directora del banco de células madre del Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona (CMRB), Anna Veiga, se mostró hoy partidiaria del uso de embriones que no están sanos para poder investigar sobre el desarrollo de ciertas enfermedades.
Tras pronunciar una conferencia sobre 'Medicina del futuro: células madre y medicina regenerativa', Veiga defendió el uso de estos embriones "anormales" que se descartan para los procesos de reproducción asistida, ya que "sería una fuente fantástica de investigación".
Los equipos de investigación que trabajan para crear líneas celulares obtienen el material embrionario de los óvulos fecundados que están congelados y que superan los 5 años, pero la ley les impide usar estos embriones insanos, ya que éstos se destruyen y no se guardan.
Veiga apuntó que si la nueva Ley de Reproducción Asistida, que podría entrar en vigor a partir del mes de febrero, permite usar este tipo de embriones, "ya tendremos proyectos a punto para presentar al Instituto Carlos III".
"Estos embriones serían una fuente no para hacer tratamientos pero sí para poder investigar", aseguró esta experta, quien afirmó que con su trabajo en el banco de células madre tiene "la misma sensación" que cuando empezó "a trabajar con la fecundación 'in vitro".
Veiga trabaja actualmente como directora del banco de células madre, aunque en unos locales provisionales cedidos por el Instituto de Alta Tecnología (IAT), que se encuentra en el Parc de Recerca Biomèdica de Barcelona, al lado del Hospital del Mar.
Actualmente, sus trabajos se centran en "obtener líneas celulares embrionarias a partir de embriones". Su intención final es la de "utilizar una metodología distinta y que para mantenerlos en las mismas condiciones originales no se utilice ningún producto de origen animal", explicó.
El objetivo es que "cuando este tipo de técnicas se puedan aplicar realmente, no haya ningún riesgo de contaminación para los humanos", especificó.