Las diferencias en los microbios intestinales, claves para desarrollar diabetes tipo 1

Microbiota, microbioma intestinal
Microbiota, microbioma intestinal - FLICKR / PROCURAMED SAÚDE - Archivo
Publicado: lunes, 19 agosto 2019 16:58


MADRID, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los niños con un alto riesgo genético de desarrollar diabetes tipo 1 tienen diferentes microbios intestinales que los niños con un bajo riesgo, según un nuevo estudio de la Universidad de Linkping (Suecia) y la Universidad de Florida (Estados Unidos). Así, los resultados, publicados en la revista 'Nature Communications', sugieren que el riesgo genético puede influir en la respuesta de un individuo a los factores ambientales en el desarrollo de enfermedades autoinmunes.

Tanto los factores hereditarios como los ambientales juegan un papel en el desarrollo de la diabetes tipo 1, una enfermedad autoinmune grave que a menudo se desarrolla en la infancia o la adolescencia. Una vez desarrollada, la diabetes tipo 1 requiere un tratamiento intensivo de por vida con insulina.

Un mayor riesgo genético no es suficiente para causar la enfermedad: los factores ambientales también son necesarios y juegan un papel crucial. La flora intestinal es un factor de este tipo, y su papel en diversas enfermedades, en particular en las enfermedades autoinmunes, en las que la flora intestinal desempeña un papel importante en la maduración del sistema inmunitario, ha sido objeto de estudios exhaustivos.

En este nuevo estudio de 403 niños, los investigadores querían estudiar las conexiones entre la predisposición genética a las enfermedades y la flora intestinal. Los niños fueron analizados para determinar el riesgo genético basado en la variación genética de los genes HLA, que juegan un papel importante en el sistema inmunológico.

Ciertas variantes de los genes HLA son los factores de riesgo genéticos más fuertes para la diabetes tipo 1. El microbioma intestinal se analizó en muestras de heces recogidas cuando los niños tenían un año de edad. El resultado mostró diferencias significativas en el microbioma en niños con diferentes riesgos genéticos.

"Ciertas especies bacterianas no se encontraron en absoluto en niños con alto riesgo genético, pero sí en aquellos con bajo o ningún riesgo. Esto es muy interesante, ya que podría significar que ciertas especies tienen efectos protectores y pueden ser útiles en futuros tratamientos para prevenir enfermedades autoinmunes. Puede ser que ciertas especies no puedan sobrevivir en individuos con alto riesgo genético", explica el autor principal de la investigación, Johnny Ludvigsson.

Los estudios previos de la flora intestinal en relación con el desarrollo de la diabetes tipo 1 se han basado en niños que están todos en alto riesgo genético de la enfermedad. Esta nueva investigación es la primera en la que se ha estudiado una relación en una población general que incluye a niños con bajo, neutro y alto riesgo genético.