La dieta del deportista, mejor sin cerveza

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Actualizado: jueves, 19 febrero 2009 19:10

MADRID 19 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Federación Española de Medicina del Deporte desaconseja que los deportistas consuman cerveza como parte de su dieta porque, hasta el momento, "no se ha demostrado" que este producto pueda beneficiar su salud y sin embargo, sí está comprobado que, como cualquier bebida alcohólica, puede empeorar su rendimiento y recuperación.

Este es el mensaje lanzado hoy por el doctor Pedro Manonelles, secretario general de esta federación, quien recordó que el alcohol, en pequeñas o grandes cantidades, "afecta significativamente tanto el rendimiento como la recuperación del deportista" y que "no está demostrado" que la cerveza tenga efectos en la mejora de la salud.

"Cualquier cifra de alcohol afecta significativamente tanto el rendimiento como la recuperación del deportista", recalcó el doctor Manonelles, respondiendo así a las noticias difundidas en los últimos meses en relación a los supuestos beneficios del consumo de cerveza en la recuperación de un deportista.

"Pequeñas cantidades de alcohol --a partir de 0,2 gramos de alcohol por litro de sangre-- tienen efecto sobre las funciones neuropsicológicas. El deporte precisa la total integridad de todos los sistemas orgánicos, por lo que cualquier cifra de alcohol afecta el rendimiento y recuperación del deportista", insistió

El consumo de alcohol, en cualquiera de sus variantes, influye negativamente en el rendimiento, la fuerza y la coordinación. El etanol, presente en este tipo de bebidas, afecta al sistema nervioso, pudiendo provocar euforia y una mayor fuerza en un primer momento, pero siempre un efecto depresivo al final, reduciendo las capacidades del individuo y sus reflejos ante cualquier situación.

Tampoco está probado que el alcohol, aunque sea en cantidades de cerveza mínimas, tenga efectos beneficiosos en la prevención de enfermedades cardiovasculares. Por contra, sí se sabe que actúa como diurético y puede propiciar la aparición de cuadros de deshidratación durante la práctica deportiva y una mayor pérdida de vitaminas y minerales esenciales, como el potasio, magnesio, fósforo y calcio.