Diabetes, Párkinson e infarto de miocardio, las tres patologías que antes se beneficiarán de la reprogramación celular

Curso RANM y Fundación Lilly
AGUSTIN IGLESIAS
Actualizado: lunes, 6 octubre 2014 20:35

MADRID 26 May. (EUROPA PRESS) -

La diabetes, el Párkinson y el infarto de miocardio son las tres patologías que antes se van a beneficiar de la reprogramación familiar, según se ha puesto de manifiesto durante el XI Curso 'Fundamentos Moleculares de la Medicina', organizado por la Real Academia Nacional de Medicina (RANM) con la colaboración de la Fundación Lilly.

"Las técnicas de reprogramación están permitiendo cambiar un programa celular por otro para usarlo como agente terapéutico. La reprogramación permite convertir células de la piel en células del corazón para reparar tejidos; o que las neuronas vuelvan a producir dopamina para un enfermo de Párkinson o células que produzcan insulina para una persona con diabetes", ha comentado el director del Programa de Oncología Molecular del Centro Nacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CNIO), Manuel Serrano.

Sin embargo, el experto ha reconocido que la baja eficiencia de los procesos y la mejora de la seguridad son las dos principales barreras a superar, y ha informado de que su grupo está investigando una alternativa en la reprogramación celular que consiste en reparar directamente sobre el tejido y así mejorar la eficiencia del proceso.

Por otra parte, durante la jornada se han analizado los nuevos conocimientos en las bases moleculares de la obesidad, el ictus y el cáncer. "Los temas tratados están en la frontera del conocimiento actual. Eso, junto al nivel científico de los ponentes, son los motivos fundamentales para que el programa despierte un gran interés en los asistentes", ha explicado el director del Curso y Académico de Número de la RANM, Enrique Blázquez.

Por su parte, el director de la Fundación Lilly, José Antonio Sacristán, ha destacado el enfoque traslacional del curso y su vocación médica. En este sentido, ha asegurado que la investigación biomédica debe eliminar su aproximación fragmentada y evitar divisiones artificiales que enlentecen el avance científico, ya que, a su juicio, la práctica de una buena medicina cada vez requiere un mayor conocimiento de los fundamentos moleculares de la enfermedad.

Finalmente, los expertos han analizado el efecto de la resistencia a la acción de la insulina en el cerebro, ya que epidemiológicamente las personas con diabetes tipo 2 tienen 2,5 veces más posibilidades de padecer Alzheimer.

"Sabemos que esta hormona sí realiza importantes funciones en el cerebro, concretamente sobre la memoria y la cognición. Además, la insulina actúa sobre el cerebro para modular la conducta alimentaria, la homeostasis de la glucosa y la reproducción, así como para participar sobre la proliferación y diferenciación celulares, y tiene efectos neuroprotectores y sobre la neuromodulación", ha zanjado Blázquez.