Mañana se celebra el día mundial de esta enfermedad
MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
La diabetes aumenta entre dos y cuatro veces el riesgo de mortalidad cardiovascular en pacientes hipertensos, según indicó hoy la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA) con motivo del día mundial de esta enfermedad, que se celebra mañana.
Además, señaló que entre el 40 y el 60 por ciento de los pacientes diabéticos es también hipertenso. En este sentido, el presidente de la entidad, en doctor Pedro Aranda, señaló que "cada vez es más frecuente diagnosticar ambas patologías al mismo tiempo, lo que obliga a un seguimiento más exhaustivo de esta enfermedad".
El diagnóstico de la hipertensión arterial no es fácil y, a diferencia de la diabetes, que produce en la mayoría de los casos síntomas muy característicos, la hipertensión no suele dar sintomatología. Por ello, a fin de reducir el riesgo de complicaciones futuras, las personas diabéticas deben controlar periódicamente sus cifras de presión arterial que, en ningún caso, deben ser superiores a 130/80 mmHG.
Según indicó, se trata de un nivel por debajo de la recomendación dirigida a la población general, que se sitúa en 140/90 mmHG. "Los pacientes diabéticos con hipertensión tienen un mayor riesgo de padecer complicaciones vasculares, un peligro que se eleva en la misma proporción que aumentan los índices de presión arterial, por eso es tan importante que se mantenga tanto la presión sistólica como la diastólica en niveles bajos", explicó el doctor Aranda.
Por otro lado, señaló que además del riesgo cardiovascular la hipertensión en presencia de diabetes incrementa el deterioro de la función renal en estos pacientes, siendo el principal factor que acelera la progresión hacia la nefropatía diabética. Se calcula que hasta un 50 por ciento de pacientes con diabetes tipo 2 y proteinuria (signo de deterioro de la función renal) desarrolla enfermedades de riñón que requieren diálisis y trasplante.
"En los diabéticos tipo 1, aquellos que necesitan inyectarse insulina, la hipertensión suele diagnosticarse años después del comienzo de la diabetes, cuando empieza a deteriorarse la función renal", puntualizó este experto. Por el contrario, en la diabetes tipo 2, el diagnóstico de la hipertensión se suele hacer a la vez o incluso antes que el de la propia diabetes.