MADRID 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
La diabetes afecta en la actualidad a 246 millones de personas en todo el mundo, aunque el número total de enfermos se disparará a 380 millones dentro de 20 años si no se toman medidas, según las estimaciones del 'Atlas de la Diabetes', hechas públicas hoy en Ciudad del Cabo (Sudáfrica) por la Federación Internacional de esta patología (FID). A día de hoy, el 46% de todos los afectados figura en el grupo de edad comprendido entre los 40 y los 59 años.
Tras destacar que incluso las predicciones más pesimistas han quedado muy lejos de la cifra oficial, el presidente de la FID, Pierre Lefebvre explicó que mientras hace sólo veinte años, "la mejor información disponible sugirió que 30 millones de personas convivían con la diabetes", al actual panorama es "mucho más desolador". "La diabetes se está convirtiendo rápidamente en la epidemia del siglo XXI", agregó.
La diabetes, especialmente la de tipo 2, afecta ahora al 5,9% de la población adulta del mundo, con casi un 80% del total en los países en desarrollo. Las regiones con las tasas más altas son el Mediterráneo oriental y el Oriente Medio, donde el 9,2% de la población adulta se ve afectada, y Norteamérica (8,4%). Las cifras más elevadas, sin embargo, se encuentran en el Pacífico occidental, donde unos 67 millones de personas tienen diabetes, seguido de Europa, con 53 millones.
Según informó hoy la Federación, la India lidera la lista de los diez países del mundo con el mayor número de personas con diabetes, con una cifra actual de 40,9 millones, seguida de China con 39,8 millones. Por detrás están EE.UU., Rusia, Alemania, Japón, Pakistán, Brasil, México y Egipto. Los países en desarrollo son siete de los diez primeros del mundo.
El presidente electo de la FID, Martin Silink, dijo por su parte que "la bomba de relojería de la diabetes ha ido avanzando durante 50 años, y ahora suena más fuerte". A pesar de las advertencias, las sucesivas generaciones de líderes mundiales siempre han ignorado el peligro. La diabetes ha explotado ahora con mayor fuerza en Oriente Medio, la India, China y Estados Unidos, añadió".
A juicio de la FID, una interacción compleja de factores genéticos, sociales y medioambientales está impulsando la explosión global de la diabetes de tipo 2.
En concreto, en los países de rentas bajas y medias, la mejora económica puede producir alteraciones del estilo de vida que resulten en cambios en la dieta y una disminución de la actividad física dentro de una generación o dos. Como consecuencia, las personas pueden desarrollar diabetes a pesar de que aumenten relativamente poco de peso.
En el mundo desarrollado, la diabetes es más común entre las comunidades más pobres. De cualquier forma, donde la pobreza y la falta de higiene llevan a las familias a recurrir a comidas hipercalóricas de bajo coste y bebidas gaseosas, la diabetes de tipo 2 aumenta su presencia.
UNA MAGNITUD SIMILAR AL VIH/SIDA.
La diabetes es responsable de 3,8 millones de muertes al año, una cifra similar en magnitud a las causadas por el VIH/SIDA. Antes se consideraba una enfermedad de las personas mayores, pero actualmente la diabetes ha retrocedido una generación para afectar a personas en edad laboral, especialmente en los países en desarrollo.
En este sentido, el vicepresidente de la FID, Jean-Claude Mbanya, dijo que "esta epidemia es responsable de mucho sufrimiento y muchas muertes; sin embargo, muy poco se lleva a cabo para ponerle freno". "En las economías en crecimiento como la India y la China, la diabetes pronto comenzará a tener consecuencias devastadoras. No hacer nada para abordar la epidemia tensará significativamente el desarrollo económico de muchos países y comprometerá los Objetivos de Desarrollo del Milenio", concluyó.