MADRID, 14 Jun. (EDIZIONES) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) designó el 14 de junio como el Día Mundial del Donante de Sangre. La fecha conmemora el nacimiento del patólogo y biólogo austríaco Karl Landsteiner, que descubrió y tipificó los grupos de sangre, lo que le valió un premio Nobel. Además, con la efeméride, la OMS pretende reconocer y agradecer la labor de los donantes de sangre de todo el mundo.
En la mayor parte de los países, donar sangre es un gesto solidario y altruista por el que no se recibe compensación económica, gracias al cual se pueden salvar muchas vidas.
La sangre está compuesta, por un lado, de "glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas", explica en una entrevista a Infosalus el hematólogo del Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid, el doctor Juan Diego Rodríguez Gambarte, que agrega que cada una de ellas "tiene una función en el sistema inmune, sirve para transportar oxígeno o para protegernos en caso de hemorragias" y que son los rojos los que dan a la sangre su característico color.
Por otro lado, "complementariamente está el plasma, más de color amarillento, ámbar o naranja. Ahí están contenidas una serie de proteínas imprescindibles para el funcionamiento de nuestro cuerpo", continúa el experto.
La cantidad de sangre que hay en el cuerpo de un adulto depende de dos factores, según el doctor Rodríguez: la complexión y el género. "Por lo general de media, tenemos entre cinco y seis litros de sangre; es inferior en las mujeres y gente de complexión más pequeña y mayor en la gente de complexión más grandes", pone de relevancia el experto.
Asimismo, esta cantidad representa algo más de seis kilos respecto al peso corporal total del adulto en cuestión. En el caso de los niños la cantidad se estima de la forma, a la que hay que añadir otra variable: la edad. "Desde el recién nacido hasta el adolescente, la cantidad oscila desde el medio litro hasta los tres litros", puntualiza el hematólogo.
Además, se renueva "continuamente". La renovación se produce gracias a la médula ósea. Está "contenida en el interior de los huesos y es diferente a la médula lumbar", puntualiza el doctor Rodríguez, que la califica de "fábrica de las células sanguíneas", "está llena de células sanguíneas madre y está trabajando continuamente", explica.
De hecho, "el sistema está programado de tal forma que, a medida que se va necesitando sangre porque los glóbulos rojos, blancos o las plaquetas van muriendo de una forma programada, se van generando continuamente células nuevas, jóvenes, que sustituyen a las envejecidas y que mueren de forma espontánea".
Hay un total de ocho grupos sanguíneos. Se dividen en Rh positivo y Rh negativo y cada variante cuenta con cuatro grupos: A+ o -; B+ o -; AB+ o - y 0+ o -. Por supuesto, "hay grupos más frecuentes y menos frecuentes", especifica el doctor Rodríguez. "Los más infrecuentes son los del grupo Rh negativo, y dentro de ese, el más infrecuente es el AB -. Lo más frecuente es lo contrario, el Rh positivo, y sus más frecuentes el 0 y el A", continúa el experto.
DÍA MUNDIAL DEL DONANTE
Según el estándar se puede extraer hasta un 13 por ciento del volumen total de la sangre de una persona. No obstante, habitualmente se extraen 450 cc, que supone la cantidad máxima que es posible extraer a una persona de 50 kilos de peso sin causarle ningún perjuicio. Se puede donar sangre con un intervalo mínimo de 2 meses. "Las balanzas están programadas para que cuando se llegue a 450 mililitros paren de forma programada y se finalice la donación", informa el doctor Rodríguez.
Los hombres pueden donar hasta 4 veces en un año natural, y las mujeres 3. Esta diferencia no es discriminación, sino para compensar las pérdidas que tienen las mujeres por la regla. Las personas mayores de 65 años pueden donar, aunque es el médico quién debe decidir si puede o no donar en función del estado de salud del donante. Lo que no se puede hacer es la primera donación después de los 60 años.
El experto especifica que, aproximadamente, cada año en Madrid se donan 240.000 unidades de sangre total y 4.000 aféresis, que son plaqueta y plasma. Esto "supone que cada mes, aproximadamente se donan 22.000 unidades de sangre", cifra que se sitúa entre 800 y 900 al día, cuenta el hematólogo. "Son las que se necesitan en nuestros hospitales", justifica el experto.
"La donación en España y en Europa está muy procedimentada y nos regimos por una normativa legal muy específica y unos estándares técnicos muy estrictos: desde la selección del donante, extracción y posterior fraccionamiento de los diferentes componentes de la sangre está todo muy bien establecido", resume el doctor Rodríguez. La sangre donada pasa "esa misma tarde o al día siguiente", matiza el hematólogo, a centrifugación para separar los diferentes componentes: plasma, glóbulos rojos y una capa que contiene plaquetas y glóbulos blancos. Se guardará en tres bolsas separadas.
Los estándares de conservación implican que los glóbulos rojos se guarden a cuatro grados centígrados porque la conservación se debe producir entre dos y seis; las plaquetas a 22 grados, con un margen que se sitúa entre los 20 y los 24, y, en el caso del plasma, hay que mantenerlo a -25 grados de temperatura "para que pueda ser utilizado durante tres años", matiza el doctor Rodríguez, que añade que, "al momento de trasfundirse, se tiene que descongelar en unas condiciones controladas y, posteriormente, se trasfunde a temperatura ambiente".
En cuanto a quién puede recibir esta sangre donada y en quién puede utilizarse, el experto cuenta que "si uno es paciente, el receptor universal es el AB+ para recibir rojos; el donante universal para glóbulos rojos es 0-. Esto es porque el 0- no tiene ninguna proteína, ni la A, ni la B, ni la del Rh, en la superficie del glóbulo rojo, por lo que puede ser recibida por cualquier paciente sin ningún tipo de incompatibilidad".
Por su parte, "si se habla de plasma o plaquetas, sería a la inversa: el donante universal pasa a ser el del grupo AB", concluye el doctor Rodríguez, que no ha dejado pasar la ocasión sin agradecer a todos los donantes de sangre su aportación a esta causa "necesaria y solidaria".