La DGT y el Carlos III analizan posibles vías de colaboración para medir la contaminación atmosférica del tráfico

Visita de la DGT al CNSA del Carlos III
ISCIII
Actualizado: jueves, 28 febrero 2013 15:38

MADRID 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Dirección General de Tráfico (DGT) y el Centro Nacional de Sanidad Ambiental (CNSA), perteneciente al Instituto de Salud Carlos III, están analizando posibles vías de colaboración conjunta en diferentes aspectos, como en la medición de la contaminación atmosférica del tráfico en las grandes ciudades.

En una visita a las instalaciones del CNSA en Madrid, la directora General de Tráfico, María Seguí, ha mostrado un "especial interés" por la capacidad del centro para apoyar los servicios técnicos de la DGT en las calibraciones y controles de calidad y supervisión de las estaciones de medida de contaminación atmosférica con las que ésta contará.

Asimismo, gracias a sus laboratorios de Contaminación Atmosférica y Toxicología Ambiental también podría ser útil para elaborar mapas de riesgo de diferentes zonas de una gran capital y las repercusiones que tienen en relación con el tráfico rodado.

Seguí ha manifestado la preocupación de su departamento por la contaminación asociada a vehículos entorno a las grandes ciudades, especialmente en un momento como el actual donde el parque automovilístico supera los 10 años de media y la crisis económica hace "poco probable" que se renueve de manera rápida y paulatina.

Asimismo María Seguí manifestó su disposición por conocer la capacidad del Centro como laboratorio de referencia para la determinación de drogas en saliva, bien de manera analítica de muestras o bien como laboratorio oficial para la intercomparación y acreditación de estos ensayos.

Los responsables de ambas instituciones acordaron continuar explorando las posibilidades de colaboración mediante próximas reuniones técnicas, pendientes de definir, y determinar el modo de que la colaboración mutua se materialice, incluyendo la posibilidad de elaborar una encomienda de gestión o un convenio para emprender un estudio sobre el ambiente interior de los vehículos y su posible incidencia en la conducción, especialmente en lo referido al humo de tabaco y otras sustancias.