MADRID, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
El retraso en el diagnóstico de la fascitis plantar puede empeorar los resultados de los tratamientos o, incluso, de la cirugía, según ha alertado a Europa Press el traumatólogo, cirujano ortopédico y director médico de Avanfi, Manuel Villanueva.
Esta patología ha cobrado especial protagonismo después de que los jugadores de baloncesto Juan Carlos Navarro y Álex Abrines hayan anunciado que no podrán participar en el Eurobasket 2015 por padecer fascitis plantar.
"Es una estructura de tejido colágeno que absorbe impactos y distribuye cargas. Va desde el talón hasta la articulación de los dedos del pie y, si está soportando cargas repetidamente, al final sufre", ha explicado el también presidente de la Asociación Española de Cirugía Ecoguiada.
No obstante, no es una enfermedad exclusiva de deportistas de élite sino que también afecta a la población general. De hecho, otras causas por las que se produce son por la diabetes, enfermedades reumáticas, sobrepeso o por anomalías de alineamiento de pies y piernas.
Los principales síntomas son dolor en el talón irradiado a la cara interna del pie, especialmente por las mañanas y después de los periodos de reposo. "Cuando está caliente es cuando menos se nota el dolor y por eso muchos deportistas tardan entre dos o tres meses en consultar con el especialista", ha argumentado.
TRES FASES DE TRATAMIENTO
Hasta hace unos años, tal y como ha comentado Villanueva, se pensaba que en la fascitis plantar se producía una inflamación y, sin embargo, se ha demostrado que se origina una desestructuración del tejido colágeno, lo que ha hecho que cambien los tratamientos.
"El modelo de tratarlo es con terapias biológicas, buscando la regeneración del tejido colágeno, con filtraciones o plasma rico en factores de crecimiento", ha apostillado.
En concreto, Villanueva ha informado de que hay tres fases de tratamiento: una de reposo y corrección ortopodológica, otra de fisioterapia convencional, y la tercera que está destinada a la regeneración de tejidos mediante control ecográfico, el cual permitirá confirmar el diagnóstico y hacer más precisa la intervención.
Ahora bien, en el caso en el que pasados dos o tres meses el dolor se haya cronificado, se pueden realizar dos intervenciones: alargamiento de la fascia plantar o alargamiento de los gemelos.
"Estas técnicas se pueden hacer con cirugía convencional, o con cirugía ecográfica ultramínimamente invasiva, de la cual nosotros somos pioneros, y en la que el paciente mueve en todo momento la pierna y sólo se requiere anestesia local", ha zanjado.