MADRID, 22 May. (EUROPA PRESS) -
Un trabajo realizado por investigadores de la Universidad de Alicante (UA) y de varias instituciones estadounidenses, y que se enmarca en un proyecto financiado por la Fundación Michael J. Fox, ha mostrado que la acumulación de una proteína, conocida como alfa-sinucleína, en la retina es un buen biomarcador para describir el Párkinson y el grado de severidad de esta enfermedad. Las personas afectadas a menudo experimentan trastornos visuales
La investigación, publicada en 'Movement Disorders' y recogida por la plataforma Sinc, se ha realizado con retinas de pacientes de párkinson fallecidos, donadas al Instituto de Investigación de Salud Sun Banner, de Arizona (EE UU), un centro dedicado a esta patología y a la enfermedad de Alzheimer, y enviadas a la UA para ser estudiadas por Nicolás Cuenca e Isabel Ortuño Lizarán.
Los científicos se han centrado en la proteína alfa-sinucleína porque es una de las principales marcas patológicas que se analizan para determinar si se padece párkinson, un trastorno neurodegenerativo que afecta a entre siete y diez millones de personas en el mundo.
Y es que, los pacientes presentan en el cerebro como signo característico una acumulación de la citada proteína que forma una estructura llamada cuerpos de Lewy, cuyo número va aumentando conforme la enfermedad avanza.
En este sentido, los expertos han informado de que la trascendencia científica del trabajo estriba en que, por primera vez, han identificado cuerpos de Lewy en retinas de personas con párkinson. Ese resultado es fruto del estudio de las retinas remitidas por el Banner Sun de pacientes postmortem enfermos, cuyos datos clínicos y de anatomía patológica del cerebro están recopilados en ese instituto estadounidense.
Además, los investigadores han encontrado una correlación: cuanto mayor cantidad de alfa-sinucleína hay en la retina, más alteraciones del tipo motor y clínico del párkinson se producen, lo que significa que la enfermedad está en un estadio mayor de gravedad.
BIOMARCADOR TEMPRANO
La acumulación de esta proteína en la retina formando cuerpos de Lewy es similar a la que se encuentra en el cerebro en la enfermedad. "Por eso creemos que la alfa-sinucleína es un buen biomarcador, ya que puede evidenciar el grado de severidad y refleja de alguna manera lo que está pasando en el cerebro", han explicado los expertos.
En la actualidad no existe una técnica aplicada en medicina que permita detectar la alfa-sinucleína en la retina de una persona viva. Asimismo, un segundo hallazgo es que esta proteína no solo aparece en los pacientes diagnosticados con Párkinson, sino también en algunos que no presentaban sus síntomas motores habituales (temblores y lentitud del movimiento) pero sí que tenían ya el cerebro afectado por esta enfermedad.
"Esto indica que la alfa-sinucleína puede ser también un biomarcador temprano, por lo que podría ayudar en su detección antes de aparezcan los síntomas clínicos de la enfermedad", han enfatizado los expertos, quienes han comprado también que, además de la acumulación de la proteína alfa-sinucleína, en la retina se observa otro proceso relevante que ocurre en el cerebro de los pacientes: la muerte de células dopaminérgicas (se hallan en ambos órganos).