Cómo detectar una infección de orina en bebés, una afección bastante frecuente en la infancia

Archivo - Bebé poniendo puchero, enfermo.
Archivo - Bebé poniendo puchero, enfermo. - MIODRAG IGNJATOVIC/ ISTOCK - Archivo
Publicado: viernes, 3 septiembre 2021 8:32

   MADRID, 3 Sep. (EDIZIONES) -

   La infección de orina es una de las infecciones más frecuentes en la infancia. Se estima que alrededor de un 2% de los niños varones tendrán una infección del trato urinario (ITU), y el 8-10% de las niñas antes los 7 años, según remarca el doctor José Tomás Ramos, jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Clínico San Carlos (Madrid).

   Ahora bien, este experto advierte de que para detectar una ITU en niños se requiere de un alto grado de sospecha pues la clínica es muy inespecífica: "Puede cursar con fiebre, por falta de apetito, por estacionamiento ponderal y en ocasiones vómitos, con dolor abdominal y con decaimiento".

   A su juicio, es por ello fundamental el diagnóstico precoz para evitar que se lesione el riñón. "A todo bebé con fiebre (en ausencia de otros síntomas que sugieran otra causa de la fiebre) hay que hacerle un análisis de orina", afirma el experto.

   En concreto, apunta que son más frecuentes en niñas porque tienen la uretra más corta y una mayor facilidad de arrastre de la flora fecal al tracto urinario con infección por vía ascendente. Además, el doctor José Tomás Ramos menciona que con frecuencia existe reflujo de la vejiga al uréter en este grupo de edad, lo que predispone a la ITU igualmente.

   Con ello, el pediatra insiste en que el diagnóstico se hace mediante análisis de orina, que consta de dos partes:

   1. La primera determinación se hace por análisis de las características de la orina: color, presencia de leucocitos y/o bacterias con el examen microscópico o con tiras reactivas de orina.

   2. La segunda parte es el urocultivo, que la prueba de confirmación o que descarta definitivamente una ITU. Para la correcta interpretación, es fundamental una recogida adecuada de la orina en los niños con lavados frecuentes del área genital para evitar contaminaciones.

LOS TRATAMIENTOS MÁS ADECUADOS

   Sobre el tratamiento de las infecciones de orina en menores, el especialista del Hospital Clínico San Carlos de Madrid apunta que las ITU en niños se clasifican en 'altas' con posible afectación renal (pielonefritis), o en 'bajas' con afectación de vejiga (cistitis).

   "En bebés predominan las pielonefritis, mientras que pasados los dos primeros años,a sobre todo en niñas, predominan las cistitis. Cuando hay sospecha de pielonefritis se debe tratar con antibióticos potentes, con frecuencia por vía parenteral (intravenosa o intramuscular), sobre todo en menores de 2 años", reconoce.

   Eso sí, apunta que, excepcionalmente, se podrían utilizar en este grupo de edad antibióticos orales como cefixima de forma empírica, ajustando luego el antibiótico según los resultados del antibiograma en el urocultivo. En cambio, señala que en niños mayores de 2 años, o cuando la clínica es muy sugestiva de cistitis, la afección se trata con antibióticos orales con pautas de corta duración.

   En última instancia, el doctor José Tomás Ramos, jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Clínico San Carlos, remarca que es importante resaltar las medidas higiénicas para evitar infecciones y recurrencias que son muy frecuentes. "También es importante realizar estudios radiológicos, al menos una ecografía abdominal, en todo lactante con sospecha de ITU alta (pielonefritis)", concluye.

   Desde la Academia Americana de Pediatría recuerdan en este sentido que para evitar infecciones de orina recurrentes, bastante comunes en los niños, aunque actualmente hay muchos tratamientos eficaces disponibles, sí existen algunas cosas simples que se pueden poner en marcha hacer para prevenirlas tipo tomar mucho líquido para que el menor orine con frecuencia; para prevenir el estreñimiento, mantener limpia el área genital; usar ropa interior de algodón; y limpiarse de adelante hacia atrás después de los movimientos intestinales (defecación) y de las micciones (orina).