MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Centro de Diabetes Joslin Harvard y de la Universidad Estatal de Ohio (Estados Unidos) han identificado, por primera vez, una molécula de grasa que circula en la sangre después de realizar ejercicio físico.
Este lípido, liberado por la llamada grasa marrón, puede explicar algunos de los cambios metabólicos beneficios que se producen al realizar actividad física, y, según los expertos, aumentar su presencia puede ayudar a reducir los niveles de triglicéridos, mejorar la salud cardiovascular y regular el peso.
Además, los científicos, cuyo trabajo ha sido publicado en la revista 'Cell Metabolism', han descubierto que incluso una corta sesión de ejercicio moderado aumenta los niveles de este lípido, llamado ácido 12,13-dihidroxi-9Z-octadecenoico (12,13-diHOME), en hombres y mujeres. Un incremento que se había observado en estudios anteriores cuando las personas se exponen al frío.
"Nuestros datos proporcionan algunas de las primeras pruebas de que el ejercicio puede alterar la función endocrina de la grasa parda al aumentar 12,13-diHOME", ha dicho la coautora, investigadora principal del Centro de Diabetes Joslin y profesora asociada de la Facultad de Medicina de Harvard, Laurie Goodyear.
El lípido 12,13-diHOME es producido por tejido adiposo marrón (BAT) o grasa marrón, la cual quema más calorías que la grasa blanca. Los recién nacidos queman una reserva de grasa marrón para mantenerse calientes, si bien los motivos de los pocos gramos de grasa marrón que retienen los adultos no está claro.
En este sentido, el estudio ha puesto de manifiesto que el tejido adiposo blanco descompone la grasa almacenada para convertirse en ácidos grasos circulantes, mientras que la grasa marrón libera un lípido que promueve la absorción de estos ácidos grasos en los músculos que trabajan durante el ejercicio.
De hecho, en ratones, tanto una sesión de ejercicio como un entrenamiento a más largo plazo aumentaron la circulación de 12,13-diHOME. Asimismo, al quitar quirúrgicamente la grasa marrón de los animales se eliminó el efecto, sugiriendo así que la grasa marrón en sí misma genera los lípidos.