MADRID, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un equipo del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha colaborado en una investigación en la que se ha detectado que las mutaciones en las proteínas que dan lugar a enfermedades neurodegenerativas letales como la de Creutzfeldt-Jakob, causante del mal de las vacas locas, reorganizan sus propiedades superficiales y cambian sus 'redes sociales'.
Así se desprende de los resultados del estudio que publica en su último número la revista 'PLoS ONE', lo que podría suponer un avance hacia el desarrollo de posibles terapias contra la aparición de síntomas de este tipo de patologías, entre las que también se encuentran otras como la de Gerstmann-Straussler-Scheinker, o el insomnio familiar letal.
"Estas enfermedades neurodegenerativas letales son de manifestación tardía y se caracterizan por la aparición de formas infecciosas de la proteina PrP o priones", ha explicado la investigadora María Gasset, que trabaja en el Instituto de Química-Física Rocasolano.
Sin embargo, ahora han observado que las mutaciones en esta proteína actúan reorganizando las propiedades de la superficie de su estructura, eliminando los sitios de unión a inhibidores que impiden su transformación en priones, su forma infecciosa, y creando otros nuevos en un lugar diferente de la proteína.
De esta forma, según explican los investigadores, es como si cambiasen sus redes sociales y su manera de relacionarse con el entorno.
Para comprobar este cambio, estudiaron las propiedades de la proteína en su estado nativo, con y sin mutaciones, y analizaron los efectos comunes que provocan 10 mutaciones patogenicas.
Los resultados obtenidos, según asegura Gasset, "podrían suponer un paso más en el camino hacia el desarrollo de posibles tratamientos para retrasar la aparición de los síntomas de estas enfermedades".