MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
Científicos del Instituto Wellcome Sanger (Reino Unido), GSK y sus colaboradores, han descubierto, tras analizar los genomas de más de 77.000 personas con osteoartritis, 52 nuevos cambios genéticos relacionados con la enfermedad, lo que duplica el número de regiones genéticas asociadas con la condición de discapacidad.
Asimismo, en el trabajo, publicado en la revista 'Nature Genetics', además de analizar los factores hereditarios que sustentan la susceptibilidad a la enfermedad, los científicos también observaron cómo los genes se unen para formar vías que sustentan la biología de la enfermedad.
"Esto nos ayuda a identificar los puntos clave hacia los que podríamos dirigir el desarrollo de nuevos tratamientos para la enfermedad. Aquí mostramos datos para respaldar la reutilización de los tratamientos existentes, algunos medicamentos que ya están en desarrollo y también nuevas vías para la exploración de medicamentos", han dicho.
El único tratamiento que hay actualmente para la osteoartritis sintomática persistente es el reemplazo articular, si bien el nuevo estudio puede servir para desarrollar otros abordajes que permitan mejorar la vida de los pacientes.
"La osteoartritis es una enfermedad muy común y discapacitante que no tiene cura. Hemos realizado el estudio más grande de osteoartritis hasta la fecha y hemos encontrado más de 50 cambios genéticos nuevos que aumentan el riesgo de desarrollar osteoartritis. Este es un gran paso adelante en el desarrollo de tratamientos para ayudar a los millones de personas que padecen la enfermedad", han insistido.
De hecho, en el trabajo diez de los genes se destacaron como objetivos de medicamentos existentes, que están en desarrollo clínico o aprobados para su uso contra la osteoartritis y otras enfermedades. Estos incluyen los medicamentos Invossa, que están registrados para la osteoartritis de rodilla, y LCL-161, un medicamento en desarrollo clínico para el tratamiento del cáncer de mama, leucemia y mieloma.