La detección precoz de la esclerodermia puede frenar la enfermedad

Actualizado: lunes, 20 diciembre 2010 19:31

VALENCIA 20 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Sociedad Valenciana de Reumatología (SVR) ha asegurado que la detección precoz de la esclerodermia, antes de que se produzca el daño de los órganos, puede frenar esta enfermedad, de la que se diagnostican 40 casos nuevos en España al año. Esta patología afecta a unos 3.500 pacientes en todo el país, según ha informado este lunes la entidad en un comunicado.

Durante el transcurso de una reunión de especialistas en esta enfermedad, organizada por la SVR, el doctor Juan José Alegre ha afirmado que en el día a día "resulta fundamental evitar la exposición al frío, el control del stress, una dieta sana, un cuidado adecuado de las manos y evitar tóxicos como el tabaco".

En este sentido, Alegre ha informado de que "el tabaco incrementa el riesgo de complicaciones circulatorias en los dedos, llegando incluso a la amputación de los mismos".

La esclerodermia es una enfermedad reumática crónica y autoinmune del tejido conectivo que por disfunción vascular provoca fenómenos de isquemia y fibrosis en tejidos y órganos, que afecta profundamente a la calidad de vida de los pacientes y que puede acortar su esperanza de vida.

Según Alegre, "existen varias iniciativas internacionales que permitirán, en un plazo breve de tiempo, definir mejor qué pacientes tienen más riesgo y cuál sería el tratamiento más adecuado en cada caso".

El presidente de la SVR, Javier Calvo Catalá, ha advertido de que ante la sospecha de la enfermedad se aconseja remitir a los pacientes a los Servicios de Reumatología, para un diagnóstico precoz.

Con frecuencia, la esclerodermia se diagnostica al estudiar a pacientes que presentan cambios de color importantes en los dedos en relación con el frío o el agua fría (aparecen blancos y azulados), denominado fenómeno de Raynaud, que afecta al tres por ciento de la población española. De hecho, el 95 por ciento de los enfermos que padecen el fenómeno Raynaud, padecen una esclerodermia.

En estos pacientes se detecta la piel endurecida, provocando esclerosis e incluso úlceras en los dedos. Sin embargo, lo más importante es descartar que afecte a órganos como el esófago, intestino, riñón y, especialmente, pulmón, donde puede aumentar hipertensión de los vasos pulmonares o inducir fibrosis pulmonar, que provocan dificultad respiratoria progresiva (disnea).