TOLEDO, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
En la médula espinal del ser humano adulto no existe un canal central como en otros mamíferos, según ha explicado el investigador del Laboratorio de Neuroinflamación del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, Daniel García Ovejero, centro que gestiona la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha, tras un estudio que ha sido publicado en la prestigiosa revista científica 'Brain'.
"Hasta ahora se había descrito la existencia un nicho neurogénico, es decir una región con células madre neurales, en el epéndimo de la médula espinal de distintos roedores, dispuesto alrededor de un conducto lleno de líquido cefalorraquídeo llamado canal central y se daba por hecho que ocurría lo mismo en humanos", pero esto no es así, asegura el científico, al menos en individuos adultos.
Utilizando Resonancia Magnética Nuclear en 59 voluntarios sanos de diferentes edades, 99 pacientes con lesión traumática de la médula espinal y 26 pacientes con lesiones medulares no traumáticas han "observado que el canal central está ausente de la gran mayoría de los individuos, tanto en hombres como en mujeres y a lo largo de toda la longitud de la médula espinal, en la población sana y en los lesionados medulares", ha señalado García Ovejero.
Según ha informado la Junta en un comunicado, la investigación también incluye estudios histológicos y de expresión génica, que muestran que "el canal central empieza a modificarse a partir de la segunda década de vida y se sustituye por una estructura con una forma y una composición molecular diferente de la descrita hasta ahora para otras especies y que muestra similitudes con tumores ependimarios de bajo grado", según el investigador.
TRASCENDENCIA DE ESTE ESTUDIO
El reemplazo celular es una de las estrategias que siguen los investigadores para intentar reparar la médula espinal después de una lesión. Esta terapia buscaría sustituir las células muertas o dañadas del tejido nervioso por otras nuevas y se ha intentado hasta ahora usando trasplantes de células obtenidas de fuentes externas.
En los últimos años también se ha explorado la posible activación de pequeños nichos o centros productores de nuevas células que se encuentran localizados dentro de la propia médula, descubiertos en roedores, como el que se dispone alrededor del canal central. Sin embargo, "al haber determinado que esta estructura está ausente en el humano, y que el tejido que la sustituye es muy diferente del de rata y ratón, pensamos que hay que ser precavidos a la hora de extrapolar los conocimientos actuales sobre esta región a la realidad clínica", concluye Daniel García Ovejero.
Esta investigación está financiada por Wings for Life, fundación internacional sin ánimo de lucro para la investigación de las lesiones de la médula espinal. La misión de Wings for Life es encontrar una cura para las lesiones de la médula espinal, para lo que financian investigación científica y ensayos clínicos en todo el mundo encaminados a la búsqueda de una cura para estas lesiones.