MADRID, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la University of Eastern Finland (Finlandia) han observado que hasta dos de cada tres casos de pancreatitis idiopática o espontánea podrían estar causados por pequeños cálculos biliares difíciles de detectar antes de la cirugía. Además, también han visto que esta dolencia es más frecuente en los pacientes en tratamiento con estatinas.
El consumo de alcohol y la presencia de cálculos biliares que atascan el conducto pancreático son las principales causas de pancreatitis aguda, pero entre el 10 y 20 por ciento de los casos el origen sigue sin estar claro.
En un estudio multicéntrico de cirugía gastrointestinal, los pacientes que sufrían un primer episodio de pancreatitis idiopática fueron asignados al azar a un grupo de cirugía para extirpar la vesícula biliar (39 pacientes) o a un grupo control (46 pacientes).
Durante tres años de seguimiento vieron como la pancreatitis se repitió en 14 de los pacientes incluidos en el grupo control y sólo en 4 de los pacientes operados, lo que reveló un mayor riesgo de recaída en el primer grupo.
Al analizar las causas, vieron como en hasta dos de cada tres intervenciones había pequeños cálculos biliares imperceptibles mediante ecografía abdominal antes de entrar en el quirófano.
El hallazgo, según los autores, es importante para identificar las causas de la pancreatitis idiopática y definir el tratamiento más adecuado. Además, en algunos casos la recurrencia puede incluso prevenirse mediante la cirugía laparoscópica para extirpar la vesícula.
Además, en el estudio también vieron que el riesgo de pancreatitis era también más elevado durante el tratamiento con estatinas, un tratamiento para reducir el colesterol, a pesar de que se sabe que estos fármacos pueden reducir el tamaño de los cálculos biliares.
El problema, han explicado, es que al disolverlos los cálculos van desde la vesícula biliar hasta el cruce de la vía biliar y el conducto pancreático, donde pueden acabar acumulándose derivando en una pancreatitis.
En el estudio realizado en el Hospital Universitario de Kuopio participaron 461 pacientes con pancreatitis aguda y 1.140 con cálculos biliares, así como 272 pacientes en tratamiento con estatinas. Los análisis demostraron como el riesgo es "especialmente elevado" durante el primer año de tratamiento.
"A pesar de estos hallazgos, nadie debe interrumpir su medicamento con estatinas sin consultar a su médico", ha aseverado Jukka Pulkkinen, uno de los autores de este trabajo.