La desigualdad en los niveles de luz y calor puede alterar el reloj corporal

Actualizado: jueves, 30 marzo 2017 20:45

   MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -

   La función del reloj del cuerpo puede descomponerse cuando los niveles de luz y de temperatura durante todo el día no están en sincronía, según revela una nueva investigación en moscas de la fruta de 'University College London' (UCL), en Reino Unido.

   El estudio, publicado en 'Cell Reports', examinó los niveles de actividad de las moscas cuando se expusieron a la luz y el calor en diferentes momentos. El ciclo "natural" era 12 horas de luz y calor seguidas de 12 horas de oscuridad y frío, por lo que se cambiaron los ciclos de luz y temperatura de modo que el ciclo de luz se desarrolló entre dos y diez horas detrás del ciclo de temperatura en cada experimento.

   Cuando el desfase temporal era pequeño, el efecto sobre el reloj corporal era relativamente bajo, siguiendo un promedio de lecturas de luz y temperatura. Cuando el retraso de tiempo fue grande, el reloj del cuerpo ignoró la temperatura y se rigió por la luz. Sin embargo, un retardo de tiempo moderado de alrededor de seis horas, hizo que se rompiera la función de reloj, con grandes interrupciones de la conducta y el reloj controlado por señales moleculares.

   "El reloj del cuerpo es una entidad naturalmente evolucionada por lo que funciona mejor dentro de condiciones naturales --explica el autor principal, Ross Harper, de CoMPLEX de UCL--. Los cambios en la luz solar causan cambios en la temperatura y ambos se utilizan para detectar el tiempo. La diferencia de tiempo entre la luz y la temperatura varía naturalmente, por lo que el reloj puede calcular un tiempo promedio para los cambios más pequeños".

   "Para las diferencias muy grandes, como las que suceden a medianoche, el sistema ignora la temperatura, ya que ya no es un indicador fiable de 'horas de luz'. Entre estos se encuentra una zona de confusión, donde el reloj ya no puede combinar las señales, pero tampoco no puede ignorarlas. Como los mamíferos, incluidos los humanos, están sujetos a restricciones evolutivas similares, es probable que se apliquen sistemas similares a nuestros relojes", añade.

TRABAJO POR TURNOS, AIRE ACONDICIONADO Y CALEFACCIÓN, CULPABLES

   En el ciclo natural, las moscas se volvieron cada vez más activas a lo largo de las 12 horas de luz del día con un pico en la noche antes de que los niveles de luz y temperatura disminuyeran. Sin embargo, cuando había un intervalo de tiempo de seis horas entre la temperatura y la luz, las moscas sólo estaban activas en la ventana de seis horas en la que hacía frío y había luz. No había picos de actividad, simplemente una actividad moderada.

   "La luz es un conocido controlador del reloj corporal, pero hasta hace poco se han pasado por alto otros factores, como la temperatura", dice Joerg T. Albert, del 'UCL Ear Institute'. "Los trabajos recientes han demostrado que el ritmo diario de la temperatura corporal es importante para establecer el reloj del cuerpo humano y nuestro estudio sugiere que la diferencia entre la luz y la temperatura también puede tener un papel", continúa.

   Este experto acusa en parte a los trabajos por turnos, que interrumpen el reloj del cuerpo, pero también alude a los controles artificiales de temperatura, como el aire acondicionado y la calefacción central, como posibles actores en las alteraciones del reloj corporal.

   Una complicación con el estudio de la temperatura en humanos y otros mamíferos es que nuestros cuerpos regulan la temperatura internamente, mientras que la temperatura corporal de un insecto depende únicamente de la temperatura exterior. Actualmente, no está claro cómo las temperaturas internas y externas se relacionan entre sí y con el reloj del cuerpo, por lo que se necesitan más investigaciones para definir mejor sus contribuciones en los seres humanos, según los autores.

   "La vida moderna implica el control artificial de muchos aspectos de nuestro medio ambiente, por lo que las condiciones más naturales probablemente beneficiarán a nuestros relojes corporales", aconseja Ralf Stanewsky, de 'UCL Cell & Developmental Biology'. "Hay maneras simples de imitar las condiciones más naturales, como tener temperaturas más bajas en los dormitorios y obtener tanta luz por la mañana como sea posible", propone.

   También dice que las personas con dificultades para dormir deben evitar el café y las bebidas energéticas en la medida de lo posible, beber menos alcohol, evitar comer o hacer ejercicio tarde en la noche y tratar de mantener un horario regular para dormir. "El objetivo debe ser tener una buena noche de sueño y despertar, naturalmente, por la mañana sin despertador. El reloj del cuerpo es importante y su interrupción puede causar problemas no sólo de sueño, sino también ciertos trastornos psiquiátricos y cognitivos", concluye.