MADRID 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Imperial College de Londres (Reino Unido) han descubierto que hay determinadas modificaciones en un área específica del cerebro que pueden ser claves para desencadenar el sueño profundo, lo que podría servir para desarrollar más y mejores fármacos contra el insomnio, así como anestésicos más eficaces.
El estudio realizado en ratones, cuyos resultados publica la revista 'Nature Neuroscience', ha demostrado que hay mecanismos naturales que coinciden con los que activan algunos sedantes de uso convencional en las neuronas del hipotálamo preóptico, encargadas a su vez de apagar otras áreas que permanecen inactivas mientras dormimos.
En su trabajo los investigadores utilizaron un sistema de etiquetado genético para marcar las neuronas de ratones que se activan durante la sedación y cuando tratan de recuperarse del sueño perdido. Posteriormente, trataron de actuar contra estas neuronas mediante determinadas sustancias químicas y, en algunos casos, esto era suficiente para lograr esta recuperación.
Este hallazgo es importante porque, según explican, aporta nuevas evidencias sobre cómo hay fármacos que se unen a determinados receptores para provocar los efectos deseados cuando, inicialmente, se pensaba que actuaban contra todo el cerebro.
Asimismo, puede allanar el camino de cara al desarrollo de nuevos sedantes y analgésicos para el desarrollo de nuevos fármacos para no dormir.
"Aunque sabemos que hay ciertos sedantes que son efectivos, ya que aún hay muchas lagunas de conocimiento sobre cómo actúan en el cerebro", ha explicado Nick Franks, uno de los autores del estudio.