MADRID 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de científicos británicos ha descubierto por qué las células del cáncer de mama que se han extendido a los pulmones pueden "despertarse" tras años de sueño, formando tumores secundarios incurables. Su investigación, publicada en la revista 'Nature Cancer', revela el mecanismo que desencadena esta "bomba de relojería" del cáncer de mama y sugiere una estrategia para desactivarla.
Las pacientes con cáncer de mama con receptores de estrógeno positivos (RE+) --el tipo más frecuente-- corren el riesgo de que el cáncer reaparezca en otra parte del cuerpo durante muchos años o incluso décadas después del diagnóstico y el tratamiento originales.
Cuando las células del cáncer de mama se extienden desde el primer cáncer en la mama a otras partes del cuerpo se denomina cáncer de mama secundario o metastásico y, aunque tratable, no puede curarse.
La nueva investigación, financiada por Breast Cancer Now, muestra cómo los cambios moleculares que se producen en el pulmón durante el envejecimiento pueden favorecer el crecimiento de estos tumores secundarios.
El equipo del Instituto de Investigación Oncológica de Londres descubrió que la proteína PDGF-C, presente en el pulmón, desempeña un papel clave a la hora de influir en si las células inactivas del cáncer de mama permanecen dormidas o se "despiertan".
Descubrieron que si el nivel de PDGF-C aumenta, lo que es más probable en un pulmón envejecido o cuando su tejido se daña o cicatriza, puede hacer que las células cancerosas inactivas crezcan y se conviertan en un cáncer de mama secundario.
Los investigadores estudiaron entonces si el bloqueo de la actividad del PDGF-C podría ayudar a prevenir el "despertar" de estas células y el crecimiento de tumores secundarios.
Trabajando con ratones con tumores RE+, los investigadores del Breast Cancer Now Toby Robins Research Centre del Instituto de Investigación Oncológica atacaron la señalización PDGF-C con un bloqueador del crecimiento del cáncer llamado imatinib, que se utiliza actualmente para tratar a pacientes con leucemia mieloide crónica.
Los ratones fueron tratados con el fármaco antes y después del desarrollo de los tumores. En ambos grupos, el crecimiento del cáncer en el pulmón se redujo significativamente. Hasta el 80% de los cánceres de mama primarios son ER+.
La doctora Frances Turrell, investigadora postdoctoral de la División de Investigación del Cáncer de Mama del Instituto de Investigación Oncológica de Londres, explica que "las células cancerosas pueden sobrevivir en órganos distantes durante décadas ocultándose en estado latente. Hemos descubierto cómo el envejecimiento del tejido pulmonar puede desencadenar que estas células cancerosas 'despierten' y se conviertan en tumores, y hemos descubierto una posible estrategia para 'desactivar' estas 'bombas de relojería'", destaca.
"Ahora nos proponemos desentrañar mejor cómo pueden beneficiarse los pacientes del actual fármaco imatinib y, a largo plazo, crear tratamientos más específicos dirigidos contra el mecanismo de "reactivación", anuncia.
Por su parte, la profesora Clare Isacke, catedrática de Biología Celular Molecular del Instituto de Investigación Oncológica de Londres, subraya que "se trata de un emocionante paso adelante en nuestra comprensión del cáncer de mama avanzado y de cómo y por qué las células del cáncer de mama forman tumores secundarios en los pulmones. Lo siguiente que tenemos que hacer es determinar con precisión cuándo se producen estos cambios relacionados con la edad y cómo varían de una persona a otra, para poder crear estrategias de tratamiento que impidan que las células cancerosas 'vuelvan a despertar'".
El doctor Simon Vincent, director de investigación, apoyo e influencia de Breast Cancer Now, que financió el estudio, recuerda que se sabe que "durante años, tras finalizar el tratamiento del cáncer de mama, muchas mujeres temen que la enfermedad reaparezca. Este emocionante descubrimiento nos acerca un paso más a la comprensión de cómo podemos ralentizar o detener el desarrollo del cáncer de mama secundario ER+ en el pulmón --afirma--. Tiene el potencial de beneficiar a miles de mujeres que viven con esta 'bomba de relojería' en el futuro, asegurando que menos pacientes reciban la devastadora noticia de que la enfermedad se ha extendido".