MADRID 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
Científicos del Cambridge Institute for Medical Research, en Reino Unido, han descubierto que la enzima glutaminil ciclasa (QPCT) podría convertirse en una potencial diana terapéutica para la enfermedad de Hungtington, patología neurodegenerativa que de momento no tiene cura.
Esta enfermedad está causada por una expansión en una secuencia de glutaminas --uno de los 20 aminoácidos que intervienen en la composición de las proteínas-- en la proteína huntingtina, que da lugar a su agregación y acumulación en el cerebro de pacientes con esta enfermedad. Y lo que han visto en este trabajo, que publica la revista 'Nature Chemical Biology', es que esta enzima es capaz de modular la agregación en el cerebro de la proteína hugtingtina defectuosa.
El trabajo, que se realizó junto con la empresa farmacéutica Siena Biotech (Italia), comenzó con un análisis a gran escala en el que se silenciaron 5.623 genes en modelos celulares, seleccionando aquellos que codifican proteínas para las que se prevé sería factible diseñar fármacos.
A continuación, los científicos validaron los resultados en modelos de la mosca 'Drosophila melanogaster', en colaboración con un equipo de la Universidad de Cambridge, y vieron que la proteína QPCT actúa como "modulador de la agregación de la proteína huntingtina mutada y de su toxicidad", ha explicado a la agencia 'Sinc' María Jiménez Sánchez, investigadora española en Cambridge y coautora del artículo.
Por su parte, en las células se observó que la inhibición de QPCT da lugar a un aumento en una proteína con actividad chaperona, es decir, que se encargan del correcto plegamiento de otras proteínas y evitan su agregación, una característica común en múltiples enfermedades neurodegenerativas.
"Un aumento en los niveles de chaperonas ayuda al correcto plegamiento no solo de la huntingtina, sino también de otras proteínas mutadas", ha destacado Jiménez Sánchez.
DISEÑAR MOLÉCULAS PARA INHIBIRLA
Una vez descubierta la diana celular, el paso siguiente fue diseñar moléculas capaces de inhibirla y que puedan ser el punto de partida para el desarrollo de fármacos.
Para ello, Siena Biotech usó un análisis vía simulación computacional y cribados 'in vitro' y desarrolló pequeñas moléculas capaces de inhibir QPCT. Estos compuestos han conseguido disminuir la toxicidad de la huntingtina mutada en diversos modelos de la enfermedad de Huntington: cultivos celulares, neuronas de ratón, moscas y peces cebra.
"Dado que QPCT afecta la agregación no solo de la huntingtina sino de otras proteínas, su inhibición podría resultar beneficiosa en diversas enfermedades neurodegenerativas", ha concluido la experta española.