MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS, por sus siglas en francés); 'Université Côte d'Azur' y el Instituto Nacional de la Salud y la Investigación Médica (Inserm, por sus siglas en francés), todos ellos en Francia, han descubierto un nuevo mecanismo relacionado con la aparición de la migraña.
En concreto, detectaron cómo una mutación causa una disfunción en una proteína que inhibe la actividad eléctrica neuronal e induce migrañas. Estos resultados, publicados este lunes en 'Neuron', abren una nueva vía para el desarrollo de medicamentos contra la migraña.
A pesar de que el 15 por ciento de la población adulta de todo el mundo sufre migrañas, hasta la fecha no se ha comercializado ningún tratamiento curativo efectivo a largo plazo. Los episodios de migraña están relacionados, entre otros factores, con la hiperexcitabilidad eléctrica en las neuronas sensoriales. Su actividad eléctrica está controlada por proteínas que generan una corriente llamada canales iónicos, específicamente por el canal TRESK, que inhibe la actividad eléctrica.
Los científicos han demostrado que una mutación en el gen que codifica esta proteína causa una división entre dos proteínas disfuncionales: una está inactiva y la otra se dirige a otros canales iónicos (K2P2.1) que inducen una gran estimulación de la actividad eléctrica neuronal que causa las migrañas.
Aunque los investigadores ya habían demostrado la naturaleza hereditaria de las migrañas, no sabían el mecanismo subyacente a la migraña. Al demostrar que la división TRESK induce hiperexcitabilidad en las neuronas sensoriales que conducen a la migraña, este trabajo, llevado a cabo en el Instituto de Biología Valrose (CNRS/Inserm /Université Côte d'Azur), abre un nuevo camino de investigación para el desarrollo de medicamentos contra la migraña.
Se ha presentado una solicitud de patente: el objetivo es dirigirse a los canales K2P2.1 para reducir la actividad eléctrica de las neuronas y evitar que se desencadenen migrañas. Además, los autores proponen que este nuevo mecanismo genético, que causa la formación de dos proteínas en lugar de solo una, debe considerarse ahora para analizar otras enfermedades genéticas y para diagnosticarlas.