MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
A pesar de la clara evidencia de que el exceso de grasa corporal puede causar enfermedades directamente, la obesidad a menudo se considera además un factor de riesgo para enfermedades cardíacas y diabetes en lugar de una enfermedad crónica. Cabe recordar que la obesidad se define como un índice de masa corporal (IMC) de 30 o superior.
IMC VS GRASA CORPORAL: LO QUE TU BÁSCULA NO TE DICE
El IMC es un cálculo que utiliza la altura y el peso de una persona para clasificar el estado de peso y evaluar sus posibles riesgos para la salud. Sin embargo, no es una medida directa de la grasa corporal.
El exceso de grasa corporal se refiere a una acumulación anormal o excesiva de tejido adiposo que perjudica la salud al aumentar el riesgo de afecciones metabólicas, cardiovasculares, musculoesqueléticas y ciertas afecciones relacionadas con el cáncer, que ahora se define recientemente como "obesidad preclínica".
Medidas adicionales como la circunferencia de la cintura, la relación cintura-cadera o evaluaciones directas del porcentaje de grasa corporal se utilizan a menudo junto con el IMC para caracterizar con mayor precisión el exceso de adiposidad y sus riesgos para la salud asociados.
UN MÚSCULO FUERTE PODRÍA SALVARTE LA VIDA
Las personas con exceso de grasa corporal que desarrollan y mantienen masa muscular podrían ser menos propensas a desarrollar daño cardíaco, hepático o renal inducido por la obesidad o a morir prematuramente, según un nuevo estudio del Centro de Investigación Biomédica Pennington en Baton Rouge (Estados Unidos), publicado en 'The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism'.
"Nuestros hallazgos muestran que la fuerza muscular es un poderoso indicador temprano de quién tiene mayor riesgo de desarrollar disfunciones orgánicas inducidas por la obesidad entre las personas con exceso de grasa corporal", desarrolla el autor del estudio, el doctor Yun Shen, del Centro de Investigación Biomédica Pennington en Baton Rouge.
"Dado que la fuerza de agarre es fácil de medir y la fuerza se puede mejorar con el entrenamiento con pesas, esta investigación apunta a una forma práctica y de bajo costo de identificar a las personas en riesgo y actuar de forma temprana", añade.
ESTUDIO CON MÁS DE 93.000 PARTICIPANTES
Los autores estudiaron a 93.275 participantes del Biobanco del Reino Unido para determinar la asociación entre la fuerza de agarre y la progresión a disfunciones orgánicas inducidas por la obesidad o la muerte.
Estudiaron a personas en una etapa de "obesidad preclínica", que es cuando las medidas de grasa corporal y tamaño son superiores a la media, pero la obesidad aún no ha resultado en "disfunciones orgánicas inducidas por la obesidad".
De esta forma, los investigadores descubrieron que los participantes con una prensión manual más fuerte, una prueba simple de fuerza muscular, tenían menos probabilidades de progresar a la obesidad y morir durante el seguimiento, una media de 13,4 años. "Este vínculo protector fue consistente en múltiples controles utilizando otras métricas musculares, incluyendo las proporciones músculo-peso y magro-peso", concluye Shen.