MADRID, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
Una investigación del Flanders Interuniversity Institute for Biotechnology (Bélgica), ha demostrado como los macrófagos, un tipo de glóbulos blancos que atacan microorganismos extraños y eliminan sustancias nocivas del cuerpo, juegan un papel clave en el tratamiento del reumatismo inflamatorio.
Uno de los problemas médicos más comunes que subyace en las diversas formas de reumatismo inflamatorio es la entesitis, que consiste en la inflamación de los tendones que se adhieren al hueso y afecta al uno por ciento de la población.
"La entesitis es una de las formas más típicas de la tendinitis crónica y nuestra investigación demuestra que los macrófagos que carecen de la proteína 'A20' anti-inflamatoria desarrollan al principio de su enfermedad una entétesis del tendón de Aquiles", ha declarado el autor de la investigación, el profesor Dirk Elewaut.
Además, "hemos sido capaces de conocer la causa subyacente y es que la proteína 'A20' suprime la activación de 'STAT1', una molécula de señalización que parecer ser la clave del inicio de la inflamación. La ausencia de 'A20', por tanto, conduce a un aumento significativo de 'STAT1' que promueve el desarrollo de la entesitis", detalla.
TRATAMIENTOS EXITOSOS PARA PREVENIR
Una de las moléculas que es capaz de controlar 'STAT1' es 'JAK', que se encarga de utilizar un inhibidor que previene el aumento de 'STAT1'. Este hecho ha supuesto un éxito en el tratamiento de la entesitis de Aquiles.
"Nuestros hallazgos subrayan la importancia de los macrófagos en el desarrollo de la entesitis y la posibilidad de tratar estas condiciones usando inhibidores 'JAK'. En varios países, este tipo de inhibidores ya están disponibles para el tratamiento de artritis reumatoide", subraya el profesor.
Por otra parte, existen muchos tratamientos anti-inflamatorios, utilizados hasta la fecha, que incluyen inhibidores TNF claves en los procesos inflamatorios y trastornos autoinmunes.
"La investigación abre nuevas perspectivas para pacientes en los que los inhibidores de TNF existentes no ofrecen ningún alivio. Deseamos comprobar si este mecanismo también desempeña un papel en otros lugares del cuerpo como la columna vertebral, ha declarado el profesor Elewaut.
"El descubrimiento puede ofrecer nuevas opciones para los pacientes con otras formas de enfermedad reumática como la espondiloartritis. También puede ofrecer nuevas opciones de tratamiento para la artritis psoriásica", ha concluido.