BILBAO 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y el Instituto Pasteur de Paris, en Francia, han descubierto nuevas características de la enzima PimA que podrían ser útiles en la lucha contra la tuberculosis, segunda causa de muerte en el mundo por un agente infeccioso tras el VIH.
El hallazgo, publicado en la revista 'Nature Chemical Biology', ha sido liderada por Marcelo Guerin, profesor de investigación Ikerbasque y líder del grupo de Glicobiología Estructural de la Unidad de Biofisica (CSIC-UPV/EHU), y el profesor Pedro Alzari, director de la Unidad de Microbiología Estructural del Instituto Pasteur.
En concreto, la investigación muestra "reordenamientos estructurales de tipo hebra -a-a-hélice y a-hélice-a-hebra- en la glicosiltransferasa PimA". A su vez, han demostrado que dichas transiciones "ocurren en la interfaz entre la proteína y la membrana celular, siendo críticas para su función", ha indicado Ikerbasque.
Estos datos experimentales representan el primer ejemplo detallado de este tipo de transiciones en una enzima, "contribuyendo no solo a un entendimiento detallado a nivel molecular de los cambios de conformación que sufre PimA a lo largo de su ciclo catalítico sino también al desarrollo de nuevos conceptos en enzimología", ha precisado.
La enzima PimA es esencial para el crecimiento de Mycobacterium tuberculosis, el agente causal de la tuberculosis. En particular PimA inicia la síntesis de fosfatidilinositol manosidos, elementos estructurales clave de la pared celular y factores de virulencia de M. tuberculosis.
La información publicada puede asimismo resultar de utilidad para la identificación de inhibidores de la enzima. Estos estudios se han llevado a cabo en el marco de un proyecto financiado por la Comunidad Europea, MM4TB - More Medicines for Tuberculosis - focalizado en el descubrimiento y desarrollo de nuevos fármacos contra la tuberculosis.
El consorcio, que agrupa a 25 organizaciones de 13 países, surgió tras una experiencia previa en la que ya se consiguió descubrir una nueva serie de compuestos, las benzotiazinonas (BTZ), actualmente en fase de desarrollo preclínico.