MADRID 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de investigadores españoles ha demostrado que la sobre-expresión del oncogen 'c-Myc', uno de los oncogenes más potentes y universales que se conocen, está controlada en los linfomas de ratones y humanos por la sub-regulación no sólo de uno sino de varios microRNAs que, de modo natural, actuarían conjunta y coordinadamente para mantener los niveles normales de ese gen.
El estudio, publicado en la revista 'Blood', ha sido realizado por un grupo de investigadores coordinados por el doctor del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, Marcos Malumbres, y el doctor del Departamento de Biología de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), al Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (UAM-CSIC) y a la Unidad U-749 del CIBERER, José Fernández Piqueras.
Algunos de estos microRNAs son reprimidos por c-Myc, por lo que el desarrollo de los linfomas parece la consecuencia de romper un equilibrio homeostático generado y mantenido por un mecanismo de tipo 'feed-back'. Este trabajo proporciona una batería de microRNAs que podrían ser utilizados en ensayos terapéuticos para tratar muchas neoplasias hematopoyéticas.
La importancia del descubrimiento se acentúa si se tiene en cuenta que la proteína MYC carece de la actividad enzimática que sería susceptible de ser inhibida con medicamentos, y por el hecho de que hay empresas farmacéuticas que están investigando la manera de re-expresar microRNAs en células tumorales mediante la utilización de nanopartículas o partículas lipídicas.
Las microRNAs son pequeñas moléculas de ácido ribo-ribucléico de unos 23 nucleótidos de longitud que actúan como moduladores de la expresión de más de un tercio de los genes conocidos en el genoma humano. Por su pequeño tamaño habían pasado desapercibidos hasta hace pocos años, pero el descubrimiento de su efecto regulador fue premiado con la concesión del Premio Nobel de Fisiología y Medicina de 2006 a los Drs. Andrew Z. Fire y Craig C. Mello.