Foto: BAYER
MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Centro de Cáncer Peter MacCallum de Melbourne, en Australia, han descubierto el mecanismo por el que los fármacos antiinflamatorios no esteroideos como la 'Aspirina', comercializado por Bayer, puede reducir la propagación de las células cancerígenas por el organismo y evitar las metástasis.
Según el artículo que publica en su último número la revista 'Cell', estos medicamentos parecen cerrar las vías químicas que alimentan a los tumores, lo que abre una puerta al diseño de nuevas terapias para prevenir la diseminación de la enfermedad.
Investigaciones previas habían mostrado como esta familia de fármacos, llamados AINE, podían ayudar a inhibir la propagación de cáncer, pero hasta ahora se desconocía su mecanismo.
Los tumores suelen secretar proteínas y compuestos, llamados factores de crecimiento, que permiten que los tumores se desarrollen. Además, estas sustancias provocan un aumento de los vasos linfáticos, encargados del abastecimiento y transporte de glóbulos blancos al organismo, lo que hace que el cáncer pueda expandirse a otros órganos.
Sin embargo, según explica el profesor Steven Stacker, que dirigió el estudio, "hasta ahora se desconocían los mecanismos que subyacen al tránsito de las células cancerosas por los vasos y nodos linfáticos".
En este nuevo estudio, Stacker y su equipo descubrieron que los fármacos AINE pueden reducir el ensanchamiento de los vasos linfáticos y, al mismo tiempo, minimizar la capacidad de los tumores de expandirse a otras partes del organismo.
"Todo apunta a que hay un punto de control clave en estos vasos linfáticos, que involucra a una vía de proteínas que puede inhibirse con medicamentos como la 'Aspirina'", asegurado.
Este hallazgo, explica el profesor Steven Stacker en declaraciones a la BBC, recogidas por Europa Press, es "muy importante" porque ofrece la oportunidad de "tratar de inhibir esas proteínas o inhibir el proceso, reducir la dilatación de los vasos linfáticos, lo que potencialmente puede reducir la propagación metastásica".
De hecho, tras este estudio sus autores están convencidos de que se abre el camino a una nueva forma de tratar los tumores sólidos más avanzados, como los de mama, pulmón y próstata.