Descubren cómo frenar el envejecimiento prematuro que sufren pacientes con inmunodeficiencias como el sida

Imagen de María Luisa Cayuela Fuentes
Imagen de María Luisa Cayuela Fuentes - ORION COMUNICACIÓN
Publicado: martes, 5 noviembre 2019 12:57

Investigadores del IMIB y de la UMU descubren en peces cebra una posible terapia para frenar el deterioro celular

MURCIA, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -

Investigadores del Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria (IMIB) y de la Universidad de Murcia (UMU) han descubierto un posible tratamiento para frenar el envejecimiento prematuro que sufren los pacientes afectados por inmunodeficiencias congénitas y adquiridas (como el sida) reproduciendo el modelo en peces cebra.

En concreto, el grupo de Inmunidad, Inflamación y Cáncer del IMIB y de la UMU, dirigido por Victoriano Mulero Méndez, y el grupo de Telomerasa, Cáncer y Envejecimiento del IMIB y del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca (HCUVA), liderado por María Luisa Cayuela Fuentes, han demostrado estos resultados en una investigación publicada en la revista 'Aging Cell', según informaron fuentes de Orión Comunicación en un comunicado.

Así, han demostrado que la inmunodeficiencia en modelo de pez cebra, en este caso la ausencia de linfocitos, produce un envejecimiento prematuro causado por una hiperactivación de la inmunidad innata, mediada por macrófagos, que infiltran los tejidos, produciendo un exceso de interferón (sustancia producida para combatir infecciones virales) y causando a su vez un estrés oxidativo que genera mutaciones en el ADN, acortando los telómeros; es decir, los marcadores de la edad del individuo, y una incapacidad de los tejidos para renovarse.

"El tratamiento que hemos aplicado a estos animales inmunodeficientes con antioxidantes o con drogas senolíticas (que matan las células envejecidas) retrasa el proceso de envejecimiento prematuro, lo que abre una posibilidad terapéutica novedosa y prometedora", subraya Mulero, catedrático de Biología Celular de la UMU.

Cayuela añade que "las inmunodefiencias, que es la incapacidad del organismo para luchar contra las infecciones, generan un envejecimiento prematuro pero ocurre porque el organismo intenta compensar ese defecto en sus sistema inmune. Esa respuesta conlleva un exceso de inflamación, de estrés oxidativo, acortando los telómeros más rápidamente de lo habitual y también produciendo la muerte de las células madre que reparan los tejidos. Por todo ello se envejece prematuramente".

SIMILUD CON EL SER HUMANO DEL 70%

La fase de experimentación se ha realizado reproduciendo la inmunodeficiencia en peces cebra. Cayuela precisa que "estos peces tienen una similitud con el ser humano a nivel genético del 70%. Además, el 85% de los genes que causan enfermededades en los humanos también se encuentran presentes en el pez cebra.

La principal ventaja que aportan en este estudio, frente al modelo clásico del ratón, es su pequeño tamaño, lo que nos permite almacenar gran número de ejemplares en poco espacio y de manera más económica. Son aspecto importantes cuando se estudia el envejecimiento porque se requiere mucho tiempo en la fase de experimentación".

Los investigadores principales destacan que "los resultados de este estudio son de un gran interés biomédico al descubrir un posible terapia contra el envejecimiento prematuro en personas que padecen inmunodeficiencias tanto congénitas como adquiridas, como sería el caso de la infección por VIH".

En concreto, los equipos de Cayuela y Mulero han demostrado que "tanto el uso de una molécula antioxidante (Acetilcarnitina), que elimina el estrés oxidativo que daña las células madre, como el empleo de un fármaco (Navitoclax), conocido como senolítico porque destruye las células senescentes o envejecidas, son capaces de retrasar el envejecimiento. Por ello, nuestro siguiente objetivo sería poder realizar ensayos clínicos con pacientes afectados por enfermedades del sistema inmune empleando ambas moléculas y así comprobar su eficacia terapéutica".

Este estudio se ha realizado gracias a la colaboración delos equipos de IMIB y de la UMU con investigadores pertenecientes al Instituto de Investigaciones Marinas-CSIC de Vigo y a la Universidad Miguel Hernández de Elche.