Descubren que las enfermedades hepáticas comunes no son impulsadas por la muerte celular inflamatoria

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Publicado: viernes, 7 octubre 2022 17:21

MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -

Investigadores del Walter and Eliza Hall Institute of Medical Research (WEHI) en Australia han revelado que las enfermedades hepáticas comunes no son impulsadas por la muerte celular inflamatoria como se pensaba anteriormente, resolviendo una controversia de larga data en gastroenterología y señalando una nueva dirección para el tratamiento.

El equipo de investigación estudió las enfermedades hepáticas que afectan a miles de millones en todo el mundo, incluida la enfermedad del hígado graso no alcohólico y la hepatitis B, para comprender qué impulsa su progresión. Su hallazgo inesperado, que las células hepáticas no pueden sufrir una forma inflamatoria de muerte celular llamada 'necroptosis', resuelve preguntas cruciales sin respuesta en el campo y ayudará a guiar el desarrollo de nuevas intervenciones terapéuticas.

Los investigadores de WEHI han revelado por primera vez que un tipo importante de células hepáticas no pueden sufrir necroptosis, eliminando este tipo de muerte celular como causante de enfermedades hepáticas comunes. Los sorprendentes hallazgos definen el papel y la relevancia de la necroptosis en las enfermedades hepáticas no cancerosas, que afectan a miles de millones de personas en todo el mundo.

Los resultados, publicados en 'Gastroenterology', ayudarán a informar nuevas estrategias para el desarrollo de tratamientos para estas enfermedades hepáticas. El estudio fue dirigido por el investigador principal, el doctor Marcel Doerflinger, el ex investigador de doctorado de WEHI, el doctor Simon Preston, y el investigador principal, el profesor Marc Pellegrini, en colaboración con investigadores del Instituto Peter Doherty para Infecciones e Inmunidad y la Universidad de Queensland.

Las enfermedades hepáticas son una carga importante y creciente para la salud mundial. La enfermedad del hígado graso no alcohólico es la enfermedad hepática más común y afecta a más del 30 por ciento de la población mundial, mientras que más de 296 millones de personas están infectadas con hepatitis B en todo el mundo. Hasta la fecha, los investigadores han considerado que la necroptosis es crítica en la progresión de estas enfermedades.

Sin embargo, no estaba claro si este modo de muerte celular estaba ocurriendo en las células del hígado o en las células inmunitarias que se habían infiltrado en el hígado en respuesta a infecciones o daños relacionados con la dieta. "Buscamos abordar esta brecha en la investigación y definir el papel y la relevancia de la necroptosis en las enfermedades hepáticas comunes", señala Doerflinger, líder del estudio.

Los investigadores utilizaron varios modelos genéticos preclínicos de enfermedades hepáticas, incluida la enfermedad del hígado graso no alcohólico y su forma avanzada, la esteatohepatitis no alcohólica, así como la hepatitis B. El equipo eliminó los genes clave necesarios para la necroptosis de las células hepáticas conocidas como "hepatocitos" para observar los efectos sobre el desarrollo de la enfermedad.

Descubrieron que la eliminación de estos genes tenía poco efecto, y que la progresión de la enfermedad era comparable a la de los hepatocitos normales. Esto reveló que la necroptosis no estaba involucrada en el desarrollo de estas patologías hepáticas. La investigación también reveló los mecanismos moleculares responsables de la incapacidad de las células hepáticas para sufrir necroptosis.

Después de perfilar genéticamente muestras de tejido hepático humano, el equipo descubrió que los hepatocitos no pueden producir una proteína crítica esencial para la necroptosis, RIPK3. La producción de proteína RIPK3 estaba restringida a nivel genético, donde el gen RIPK3 estaba bloqueado por un tipo de modificación epigenética conocida como 'metilación'.

"La metilación actúa como un bloqueo genético, evitando que la maquinaria de producción de proteínas del cuerpo se una al ADN y construya la proteína RIPK3. Como resultado, sin esta proteína esencial para llevar a cabo su función necroptótica, no se puede iniciar la vía de muerte celular", ha señalado Doerflinger.

Doerflinger afirma que el desarrollo de inhibidores de RIPK3 ha ido en aumento para el tratamiento potencial de enfermedades hepáticas, pero que su aplicabilidad clínica potencial se ha visto limitada por la falta de información fundamental. "Estos hallazgos son una pieza central de datos que abordan muchas preguntas sin respuesta en el campo que guiarán futuros ensayos preclínicos y estudios clínicos en esta dirección", concluye.