MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de Estados Unidos han descubierto dos subtipos distintos de tumores neuroendocrinos pancreáticos, conocidos como pNET, que tienen riesgos de recurrencia diferentes después del tratamiento quirúrgico o cirugía.
Hasta ahora, estos tumores neuroendocrinos pancreáticos se consideraban relativamente idénticos desde un punto de vista clínico. Si bien algunos pNET nunca desarrollan metástasis recurrentes después de la extirpación del tumor primario, u otros experimentan recurrencia en unos pocos años. Los médicos usan el tamaño del tumor como guía, ya que las pNET no funcionales de más de 2 centímetros se consideran las más propensas a metastatizarse después de la cirugía.
Ante este escenario, los científicos, cuyo trabajo ha sido publicado en la revista 'Nature Medicine', han identificado información molecular que puede ayudar a predecir la probabilidad de recurrencia de neuroendocrina pancreática no funcional tumores.
"Este hallazgo nos acerca a poder identificar a los pacientes con un alto riesgo de metástasis en el momento del diagnóstico y el tratamiento inicial. Estos pacientes pueden ser monitoreados de forma vigilante para detectar cánceres recurrentes, los cuales pueden tratarse si se detectan a tiempo, mientras que a los pacientes con el tipo menos agresivo de pNET se les puede decir que su pronóstico es excelente", han dicho los expertos.
En el trabajo, utilizaron métodos analíticos moleculares para describir nuevos subtipos de pNETS que difieren en la expresión de proteínas reguladoras específicas, hallando así que las diferencias se correlacionaban con el riesgo de recurrencia después del tratamiento quirúrgico.
Las proteínas reguladoras, ARX y PDX1, son modificadores epigenéticos que están involucrados en el desarrollo del páncreas. Los científicos descubrieron que los tumores cuyas células expresaban exclusivamente la proteína ARX tenían más del 35 por ciento de riesgo de recurrencia después de la cirugía, en comparación el 5 por ciento de riesgo si el tumor carecía de ARX pero expresaba otra proteína reguladora, la PDX1.
De hecho, entre los participantes del estudio cuyos tumores mostraron niveles altos de ARX, los cánceres reaparecieron en el hígado dentro de uno a cuatro años, en comparación con la rara recurrencia de tumores que expresaban PDX1.