MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
Una nueva investigación publicada en la revista abierto 'PLOS Medicine', los paseos cortos con ayuda de un podómetro pueden tener beneficios de salud a largo plazo para adultos y personas mayores.
La investigadora Tess Harris y sus colegas de la Universidad de St. George en Londres (Reino Unido) y otras instituciones, realizaron dos ensayos de intervenciones para caminar que tenían como objetivo aumentar el conteo de pasos y la actividad física.
Los investigadores no solo observaron aumentos sostenidos en la actividad física a los 3-4 años en los participantes del grupo de intervención, sino que también observaron menos problemas cardiovasculares y fracturas.
La actividad física ha demostrado ser protectora para muchas condiciones de salud y, por contra, la inactividad es un factor de riesgo clave que contribuye a la carga global de la enfermedad. Sin embargo, falta un seguimiento a largo plazo de las pruebas de actividad física.
Ahora, dos ensayos controlados aleatorios de 12 semanas de intervenciones de caminata con podómetro fueron seguidos con datos a largo plazo de los registros de salud primaria a los 4 años.
El equipo estudió datos de 1.297 participantes de las pruebas PACE-UP y PACE-Lift. Las personas en los grupos de intervención tenían menos probabilidades de tener un evento cardiovascular o una fractura que los de los grupos de control. No se observaron diferencias en la incidencia de diabetes o depresión en las personas en los grupos de intervención en comparación con las de los grupos de control.
Según estas observaciones, aproximadamente 61 personas necesitarían recibir la intervención que les haga empezar a caminar o aumentar su actividad al caminar para prevenir un problema cardiovascular y 28 personas para prevenir una fractura.
Los autores señalan que "las intervenciones de caminata a corto plazo pueden producir beneficios de salud a largo plazo y deberían utilizarse más ampliamente para ayudar a abordar el desafío de la inactividad de la salud pública".