MADRID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
El cáncer gástrico, también conocido como cáncer de estómago, es una de las principales causas de muerte por cáncer en el mundo. Se origina en las células del estómago y, aunque los factores de riesgo incluyen infecciones como Helicobacter pylori, una dieta inadecuada y antecedentes familiares, su diagnóstico temprano sigue siendo un reto.
La mayoría de los casos se detectan en etapas avanzadas, lo que dificulta su tratamiento eficaz. A pesar de los avances en cirugía y quimioterapia, la tasa de supervivencia es aún baja, lo que subraya la necesidad urgente de métodos de diagnóstico más precisos y tratamientos más personalizados basados en la biología molecular de cada tumor.
Investigadores del Instituto do Câncer do Estado de São Paulo (Brasil) que utilizan secuenciación de ADN de última generación han identificado cuatro genes específicos cuyas mutaciones están vinculadas al desarrollo y la progresión de cánceres de estómago letales.
LA INVESTIGACIÓN PODRÍA CAMBIAR TRATAMIENTO
Esto podría permitir a los médicos ofrecer tratamientos específicos que evitarían a muchos pacientes procedimientos innecesariamente agresivos, según un estudio que se presentará en la Semana de las Enfermedades Digestivas (DDW) 2025 que se celebra en San Diego (Estados Unidos).
"No todos los cánceres de estómago son iguales", comenta el doctor Ulysses Ribeiro, autor principal del estudio y profesor del Instituto do Câncer do Estado de São Paulo. "Hoy en día, la mayoría de los cánceres gástricos se tratan de la misma manera -con cirugía y quimioterapia-, pero esperamos identificar diferencias moleculares clave para poder adaptar el tratamiento a la biología del tumor de cada paciente".
MUTACIONES GENÉTICAS CLAVES IDENTIFICADAS EN EL CÁNCER DE ESTÓMAGO
Los investigadores analizaron 21 genes en muestras tumorales de 87 pacientes sometidos a cirugía y quimioterapia para cáncer gástrico y analizaron la relación entre las mutaciones y la supervivencia. Aproximadamente un tercio de los pacientes presentó alteraciones en una combinación específica de cuatro genes (BRCA2, CDH1, RHOA y TP53), y estos pacientes presentaron una mayor probabilidad de sufrir una recaída del cáncer o morir a causa de la enfermedad.
Estas mutaciones incluían tanto factores desencadenantes del cáncer bien conocidos, como las mutaciones en BRCA2, conocidas por su relación con el cáncer de mama y de ovario, como variantes previamente desconocidas que podrían ser importantes.
El doctor Ribeiro apunta que los hallazgos respaldan la idea de que un enfoque más personalizado, guiado por la composición genética del tumor de cada paciente, puede conducir a mejores resultados y, para algunos pacientes, a un tratamiento menos agresivo.
Para acercar este tipo de pruebas a la atención médica diaria, el doctor Ribeiro y sus colegas también trabajan para combinar estos hallazgos genéticos con pruebas de laboratorio ampliamente disponibles que utilizan inmunohistoquímica para detectar proteínas expresadas por genes. Este paso podría facilitar y abaratar la detección de tumores para detectar características de alto riesgo en el futuro.
LIMITACIONES Y PERSPECTIVAS FUTURAS EN LA INVESTIGACIÓN DEL CÁNCER GÁSTRICO
Como limitaciones, se matiza que el estudio se centró en pacientes de la población occidental, un grupo con baja representación en la investigación del cáncer gástrico. La mayoría de los estudios anteriores se han realizado en Asia Oriental, donde la enfermedad es más común.
No obstante, si bien se necesita más investigación antes de que estos hallazgos transformen la práctica médica, ofrecen un camino prometedor, según el doctor. Ribeiro. "Creemos que estos hallazgos nos acercan a un tratamiento más personalizado basado en la biología de cada tumor".