MADRID 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las moscas tsetsé infestan aproximadamente 10 millones de kilómetros cuadrados de África subsahariana y sus picaduras transmiten parásitos tripanosómicos que causan enfermedades en humanos y animales. Ahora han diseñado una tela de color mejorada para los paneles tratados con insecticida que se usan para controlar esta enfermedad, a partir de la comprensión de cómo las moscas ven el color, según publican los investigadores en la revista 'PLOS Neglected Tropical Diseases'.
Los paneles están hechos tradicionalmente de grandes recuadros de tela de algodón teñido de negro o azul, a veces flanqueados por redes, que están cubierto de insecticida para que las moscas sean atraídas y una vez que entran en contacto con él mueran.
Recientemente se ha dado cuenta de que los paneles de poliéster son más livianos, duran más y retienen mejor el insecticida, pero algunos poliésteres azules no son tan efectivos para atraer la tsetsé como los equivalentes de algodón, a pesar de que su color puede parecer similar al del ojo humano.
En el nuevo trabajo, Roger Santer, de la Universidad de Aberystwyth, en Reino Unido y sus colegas calcularon cómo responderían los fotorreceptores de una mosca a una variedad de telas de colores para determinar las propiedades atractivas del color desde el punto de vista de una mosca.
Luego diseñaron deliberadamente un tejido de poliéster para que fuera más atractivo en función de esos principios y probaron su efectividad contra las moscas tsetsé de sabana. En contraste con los supuestos tradicionales, la nueva tela era violeta para el ojo humano en lugar de azul.
El equipo comparó las capturas de varios paneles de poliéster con uno estándar construido de algodón negro. Descubrieron que los hechos de poliésteres azules podrían ser tan efectivos como los de algodón negro, lo que indica que estos materiales modernos son útiles en el control de la sabana tsetsé.
Sin embargo, también descubrieron que su nuevo poliéster violeta atraía aproximadamente un 50% más de tsetsé femenino que el algodón negro tradicional o un poliéster azul típico, lo que demuestra su eficacia.
"Nuestros resultados demuestran que los modelos basados en fotorreceptores pueden usarse para diseñar tejidos con mayor atractivo para la tsetse y muestran que el tejido violeta desarrollado en este estudio es robusto y efectivo para objetivos contra especies de sabanas", señalan los investigadores.