MADRID, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
Detectar a tiempo los signos que anticipan la evolución agresiva del cáncer de mama puede ser clave para salvar vidas. Avances recientes en la comprensión del tejido mamario abren nuevas puertas para identificar a las mujeres con mayor riesgo, lo que podría transformar la prevención y el tratamiento de esta enfermedad.
Investigadores de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) de Estados Unidos han identificado una serie de cambios en la arquitectura y la composición celular del tejido conectivo mamario, conocido como tejido estromal, que se asocia con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama agresivo en mujeres con enfermedad mamaria benigna y con menores tasas de supervivencia en mujeres con cáncer de mama invasivo.
Este proceso, denominado disrupción estromal, podría utilizarse como biomarcador para identificar a las mujeres con enfermedad mamaria benigna con alto riesgo de desarrollar cáncer de mama agresivo, así como a aquellas con cáncer de mama con mayor riesgo de recurrencia o muerte. Los resultados se publican en revista 'JNCI' del Instituto Nacional del Cáncer.
Estos conocimientos podrían contribuir al desarrollo de estrategias de prevención y tratamiento del cáncer dirigidas al microambiente estromal. Además, la disrupción estromal es económica de evaluar y podría adoptarse ampliamente, especialmente en entornos de bajos recursos donde el análisis molecular resulta poco práctico o muy costoso.
En el estudio, los investigadores utilizaron aprendizaje automático para detectar cambios sutiles en el estroma de 4.023 muestras donadas de tejido mamario sano, 974 biopsias de tejido con enfermedad mamaria benigna y 4.223 biopsias de tejido con cáncer de mama invasivo.
En las mujeres que donaron tejido mamario sano, los mismos factores de riesgo asociados con el cáncer de mama agresivo (entre ellos, ser más joven, tener dos o más hijos, ser autodeclarada como negra, obesidad y antecedentes familiares) también se asociaron con una mayor alteración del estroma, lo que sugiere que esos factores de riesgo pueden actuar a través de una vía común del tejido estromal.
En mujeres con enfermedad mamaria benigna, tener una alteración estromal sustancial en la biopsia se asoció con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama agresivo y una aparición más rápida del cáncer de mama que tener una alteración estromal mínima o nula. Por otra parte, en mujeres con cáncer de mama invasivo, una mayor alteración del estroma se asoció con fenotipos de enfermedad más agresivos y peores resultados de supervivencia, en particular en mujeres con cáncer de mama con receptor de estrógeno positivo, el subtipo más común.
Los investigadores observaron que factores como la inflamación crónica y la cicatrización de heridas influyen en la alteración del estroma. Hicieron hincapié en la necesidad de realizar estudios adicionales para determinar si las estrategias para prevenir estos cambios tisulares, como cambios en el estilo de vida y medicamentos antiinflamatorios, podrían ser beneficiosas para reducir el riesgo de cáncer de mama agresivo, especialmente en mujeres con alto riesgo.