MADRID 25 May. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de investigadores de la Universidad de Sevilla y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han patentado el desarrollo de productos bioactivos obtenidos a partir del alperujo, un desecho que se genera en las almazaras durante el proceso de extracción del aceite de oliva, tras haber descubierto que hay sustancias con altas propiedades antitumorales y antioxidantes.
Cada año se extraen toneladas de alperujo a la hora de producir aceite de oliva en España, de las que una pequeña parte es utilizada como compostaje para su uso como abono orgánico, mientras que el resto se acaba desechando, generando un grave problema medioambiental.
Sin embargo, ahora los investigadores han comprobado que el derivado de una sustancia química presente en el alperujo, el hidroxitirosol, rico en azufre o selenio, puede ser "muy potente" como antitumoral y antioxidante, más incluso que la vitamina E", ha asegurado Inés Maya, catedrática de química orgánica de la US.
Estos derivados han sido probados 'ex vivo' con microsomas de hígado de rata tratados con una dieta carente de vitamina E en el Instituto Rowett de Nutrición y Salud, en Aberdeen, Escocia, donde se ha demostrado que al aplicar las sustancias diseñadas por los investigadores de la US, los resultados como protectores de los tejidos celulares son muy superiores a los mostrados por otros antioxidantes ensayados.
"En las células de nuestro cuerpo existe un balance muy delicado de procesos de oxidación que generan radicales libres y sistemas que nos defienden de dichos radicales", ha asegurado al Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC), José María Fernández-Bolaños, profesor de la US y responsable del grupo de investigación que ha originado la patente.
Este experto ha explicado que muchas reacciones químicas del organismo funcionan gracias al oxígeno que se respira y llega a las células a través de la sangre, donde tiene lugar la respiración celular, "un proceso en el que se genera energía y una serie de especies reactivas de oxígeno que incluyen peróxidos y radicales libres, responsables de serias enfermedades relacionadas con procesos degenerativos".
"El cuerpo humano está constantemente produciendo y eliminando radicales libres de manera natural", ha añadido Fernández-Bolaños, que advierte que "cuando por algún problema se generan más radicales libres de los que se contrarrestan aparece lo que se conoce como estrés oxidativo, llegando a producir problemas para la salud como el envejecimiento prematuro, ateroesclerosis, Alzheimer o incluso cáncer".
Según los responsables del proyecto, estos compuestos se han aplicado, además, en varias líneas celulares de leucemia humana caracterizadas por su resistencia a multifármacos, en las que se ha descubierto que tienen marcadas propiedades pro-apoptóticas sobre las células cancerígenas.
En estos casos, inducen la muerte celular sin que se destruya la membrana, evitando así los consiguientes procesos de inflamación asociados a una muerte celular por necrosis.
ACTIVOS CONTRA LÍNEAS TUMORALES
Los resultados de estos ensayos, desarrollados en la Universidad de Perugia (Italia), se han enviado recientemente para su publicación en una prestigiosa revista especializada.
Asimismo, otros derivados del hidroxitirosol preparados en el grupo también han resultado ser mucho más activos que éste frente a diversas líneas tumorales según estudios recientes que se están llevando a cabo en el IBIS (Instituto de Biomedicina de Sevilla) bajo la dirección del doctor Amancio Carnero.
"Seguimos investigando para ampliar el catálogo de productos bioactivos y concretar sus niveles de efectividad como antioxidantes, anti-inflamatorios y antitumorales", ha añadido Inés Maya, de modo que "cuando los mecanismos de acción estén más definidos y se encuentren las estructuras de máxima actividad se realizarán ensayos 'in vivo', con objeto de poder desarrollar un nuevo tipo de fármaco".