MADRID 3 May. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Laboratorio Cold Spring Harbor (CSHL), en Estados Unidos, han descubierto el papel de una proteína, la SRSF1, como causante del adenocarcinoma ductal pancreático (ADP), una forma común y mortal de cáncer de páncreas, según publican en la revista 'Cancer Discovery'.
Los laboratorios de los profesores del CSHL Adrian Krainer y David Tuveson, se unieron para investigar el papel de esta proteína y descubrieron que altos niveles de SRSF1 causan pancreatitis y aceleran el desarrollo del ADP. Este descubrimiento podría conducir a mejores tratamientos y diagnósticos más precoces de esta enfermedad letal, en la que más del 90% de los pacientes mueren en los cinco años siguientes al diagnóstico. Por lo general, cuando se identifica el cáncer, éste ya se ha extendido.
"A menudo, el ADP se detecta demasiado tarde para que tratamientos como la quimioterapia y la cirugía sean muy eficaces --explica Krainer--, pero si podemos entender claramente los mecanismos genéticos subyacentes del PDAC, esto podría conducir a diagnósticos más tempranos y nuevos tipos de terapias".
Krainer y el postdoctorando del CSHL Ledong Wan se asociaron con Tuveson para explorar el papel de un proceso genético llamado empalme de ARN en el cáncer de páncreas. El empalme del ARN ayuda al ADN a dar instrucciones a las células para la producción de proteínas. El equipo se centró en una proteína reguladora del empalme llamada SRSF1. Descubrieron que unos niveles elevados de SRSF1 causan inflamación o pancreatitis. Esto desencadena el desarrollo del tumor de ADP.
"Las células disponen de varios procesos para mantener constantes los niveles de SRSF1 --explica Krainer--, pero el cáncer tiende a encontrar la manera de superar estos controles y equilibrios".
Varios genes, ARN y proteínas trabajan conjuntamente en las células para mantener estables los niveles de SRSF1. Pero a veces, el proceso se interrumpe. En el páncreas, esto desencadena pancreatitis y acelera el ADP.
"Es un efecto muy pronunciado --asegura Krainer--. Pudimos comprobar que los pacientes cuyos tumores expresan niveles más altos de SRSF1 tienen peores resultados. Así que nos propusimos explorar hasta qué punto SRSF1 contribuye al ADP".
El equipo descubrió que unos niveles más altos de SRSF1 son esenciales para el crecimiento del ADP en ratones y organoides (pequeñas versiones de los tumores). Además, cuando SRSF1 volvía a niveles normales, los organoides dejaban de crecer. SRSF1 es importante en los tejidos sanos, por lo que puede no ser una diana farmacológica ideal por sí misma. Sin embargo, en su lugar podrían atacarse algunos de los cambios de empalme que promueve.
Krainer afirma que aún queda trabajo por hacer. "Estamos entusiasmados con estos avances, pero el ADP es una neoplasia difícil y complicada. Esperamos poder aportar información útil para futuros tratamientos, y esste trabajo encabezado por Ledong es sólo la punta del iceberg", precisa.
La colaboración de Krainer y Wan con el laboratorio Tuveson forma parte de una iniciativa más amplia para estudiar el cáncer de páncreas y de mama. En la iniciativa también participan los profesores del CSHL David Spector y Christopher Vakoc.
"El trabajo del laboratorio de Krainer, que ha cambiado paradigmas, ha conducido a una comprensión más profunda de muchos tipos de cáncer -- afirma Tuveson, director del Centro Oncológico del CSHL--. La investigación del doctor Wan revela una nueva y apasionante vía para entender el cáncer de páncreas. Reafirma la importancia de la investigación biológica básica para la mejora de la salud humana".