MADRID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de California en San Diego (UCSD), Estados Unidos, revelan en un artículo que se publica este jueves en 'Journal of Steorid Biochemistry and Molecular Biology' que las tasas de cáncer de páncreas son más altas en los países con la menor cantidad de luz solar. Los bajos niveles de luz solar se deben a una combinación de la cobertura de nubes pesadas y de alta latitud.
VITAMINA D
"Si se vive en una latitud alta o en un lugar con una gran cantidad de tiempo nublado, no se puede producir vitamina D la mayor parte del año, lo que se traduce en un riesgo más alto de lo normal de desarrollar cáncer de páncreas" resume el primer autor, Cedric F. Garland, profesor adjunto en el Departamento de Medicina de Familia y Salud Pública y miembro del Centro del Cáncer Moores de la UCSD.
"Las personas que viven en países soleados cerca del ecuador tienen sólo una sexta parte de la tasa de incidencia ajustada por edad de cáncer de páncreas que las que viven lejos. La importancia de la deficiencia de luz solar sugiere fuertemente --pero no prueba-- que la deficiencia de vitamina D puede contribuir al riesgo de cáncer de páncreas", añade.
ALIMENTOS CON VITAMINA D
Pocos alimentos contienen de forma natural vitamina D. Los pescados grasos, como el salmón y el atún, son buenas fuentes, y el hígado de ternera, el queso y las yemas de huevo proporcionan pequeñas cantidades. La vitamina D se añade a menudo como un nutriente para fortificar la leche, los cereales y los zumos, pero los expertos dicen que la mayoría de las personas también requieren un suplemento de vitamina D que produce el cuerpo cuando la piel está expuesta directamente a la luz solar, en concreto, la radiación ultravioleta B. La piel expuesta al sol en el interior a través de una ventana no producirá vitamina D y los cielos nublados, la sombra y la piel de color oscuro también producen menos vitamina D.
Este equipo dirigido por Garland y el profesor asociado en UCSD Edward D. Gorham había demostrado previamente que los niveles suficientes de un metabolito de la vitamina D en suero, conocido como 25-hidroxivitamina D, se asocian con un riesgo sustancialmente menor de cáncer de mama y colorrectal. El nuevo documento es el primero en implicar a la deficiencia de vitamina D con el cáncer de páncreas.
Los científicos estudiaron los datos de 107 países, teniendo en cuenta las diferencias internacionales y los posibles factores de confusión, como el consumo de alcohol, la obesidad y el tabaquismo. Estos expertos habían identificado previamente una asociación de alta latitud con un mayor riesgo de cáncer de páncreas.
El cáncer de páncreas ocupa el puesto número 12 en la lista de cánceres más comunes, según el Fondo Mundial de Investigación del Cáncer, con 338.000 nuevos casos diagnosticados anualmente. Las tasas de incidencia más altas se registran en América del Norte y Europa; siendo las más bajas en África y Asia. Es la séptima causa más común de muerte por cáncer.