MADRID, 28 May. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad McMaster y la Universidad de Toronto, en Canadá, han desarrollado un prometedor tratamiento de inmunoterapia para el glioblastoma, una forma mortal de cáncer cerebral en adultos, según publican en la revista 'Cell Stem Cell'.
En este tratamiento las células T de un paciente, que son un tipo de célula inmune en la sangre, se cambian en el laboratorio para que se unan a las células cancerosas y las maten. En este caso, el tratamiento llamado terapia con células T del receptor de antígeno quimérico (CAR-T) implica la ingeniería genética de las células T de un paciente para dar a las células la capacidad de apuntar y unirse a una proteína específica llamada CD133 en las células de glioblastoma directamente y eliminarlas.
Cuando se usa en ratones con glioblastoma humano, la terapia CAR-T dirigida a CD133 se consideró un éxito debido a la reducción de la carga tumoral y la mejora de la supervivencia.
Los datos de este estudio han llevado a la formación de una nueva compañía de inmunoterapia contra el cáncer de cerebro con sede en Hamilton llamada Empirica Therapeutics. La compañía tiene como objetivo realizar ensayos clínicos en pacientes con glioblastoma recurrente para el programa principal CAR-T específico de CD133 y otras terapias para 2022.
Los cánceres de glioblastoma tienen un pronóstico terrible, recuerda la primera autora del estudio, Parvez Vora, exmiembro del equipo de laboratorio de la profesora Sheila Singh en McMaster y directora de desarrollo preclínico en Empirica Therapeutics.
"Tras el diagnóstico inicial, los pacientes con glioblastoma se someten a un tratamiento agresivo, que incluye cirugía para extirpar el tumor, radioterapia y quimioterapia. Sin embargo, el cáncer recae en menos de siete meses, lo que lleva a una supervivencia media general de menos de 15 meses --explica--. Casi todos los tumores de glioblastoma regresan como un tumor recurrente más agresivo, que no tiene un tratamiento estándar de atención".
La investigación fue dirigida por el laboratorio Singh en McMaster en colaboración con el laboratorio Jason Moffat en el Centro Donnelly de Investigación Celular y Biomolecular de la Universidad de Toronto.
El laboratorio de Singh ha estado estudiando el papel de la proteína CD133 en los tumores cerebrales durante más de una década. El laboratorio identificó que la proteína es un marcador de células madre cancerosas que tienen las propiedades necesarias para desarrollar tumores de glioblastoma que son difíciles de tratar.
En este estudio, los investigadores investigaron si la focalización específica del glioblastoma CD133 + con fármacos de inmunoterapia de vanguardia podría erradicar la subpoblación más agresiva de células en el tumor. También analizaron la seguridad de las terapias dirigidas a CD133 en células madre humanas normales no cancerosas, incluidas las células madre hematopoyéticas que crean células sanguíneas y células progenitoras que pueden formar uno o más tipos de células.
Posteriormente, los investigadores diseñaron tres tipos de tratamientos y los probaron tanto en el laboratorio como en ratones. El primer tratamiento es el nuevo anticuerpo IgG sintético humano, que simplemente puede unirse a la proteína CD133 en las células de glioblastoma y detener el crecimiento del tumor. El segundo es un anticuerpo de doble antígeno de células T, que utiliza las células T inmunes propias del paciente para eliminar el glioblastoma CD133 +. El tercero es la terapia CAR-T.
"Descubrimos que la terapia CAR-T había mejorado la actividad en comparación con las otras dos terapias en modelos preclínicos de glioblastoma humano", añade Vora.
"Los estudios de seguridad que se acompañan en modelos de ratones humanizados abordan el impacto potencial en la hematopoyesis, un proceso vital en el cuerpo humano que conduce a la formación de diferentes células sanguíneas --prosigue--. La terapia CAR-T específica para CD133 no indujo ninguna toxicidad sistémica aguda en ratones humanizados modelos que albergaban el sistema hematopoyético humano".
Rashida Williams, estudiante graduada en el laboratorio de Moffat en el Centro Donnelly, generó el anticuerpo CD133, partes del cual se usaron para construir diferentes inmuno-modalidades, incluida la célula CAR-T.
"Los avances recientes en inmunoterapia han ofrecido esperanza a los pacientes con cánceres previamente no tratables", destaca Jason Moffat, profesor de genética molecular en la Universidad de Toronto y presidente de investigación de Canadá en Genómica Funcional del Cáncer, además de director científico de Empirica Therapeutics.
"Esperamos que nuestro enfoque dirigido específicamente a las células de glioblastoma con la terapia CAR-T brinde a los pacientes una mejor calidad de vida y aumente sus posibilidades de supervivencia", avanza.
Los investigadores están explorando estrategias combinatorias junto con CAR-T específicas de CD133 para bloquear completamente la recurrencia del tumor de glioblastoma. Los investigadores sugieren que este tipo de terapia puede resultar eficaz en pacientes con otros cánceres resistentes al tratamiento con poblaciones de células iniciadoras de tumores CD133.
"Nuestro estudio ha proporcionado muchas ideas conceptuales novedosas sobre el valor de apuntar a una población agresiva de células madre de cáncer CD133 + en el glioblastoma", resalta la autora correspondiente Sheila Singh, profesora del Departamento de Cirugía de McMaster y la Cátedra de Investigación de Canadá en Biología de Células Madre del Cáncer Humano, y directora ejecutiva de Empirica Therapeutics.
"Esperamos que nuestro trabajo ahora avance en el desarrollo de opciones de tratamiento realmente nuevas y prometedoras para estos pacientes", concluye.