BARCELONA 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona (Barcelona), conocido como Can Ruti, ha cerrado con éxito el ensayo clínico de un probiótico que previene la tuberculosis, creado después de constatar que los pacientes enferman por una reacción inflamatoria contra la bacteria que causa la enfermedad.
Los resultados del ensayo clínico han sido presentados este sábado en la 45 Conferencia Mundial de Salud Pulmonar, que se celebra en Barcelona, y se basan en la participación de un centenar de voluntarios, ha informado el centro sanitario en un comunicado.
El probiótico, bautizado como 'Nyaditum resae' y fabricado en Badalona, es un suplemento alimenticio que tiene la función de moderar la respuesta inmune del cuerpo cuando es infectado por la bacteria, y se prevé distribuir primero en la India.
Con un coste previsto de menos de cinco euros al año, se espera que a partir de 2015 este suplemento alimenticio pueda empezar a beneficiar a miles de personas, especialmente ciudadanos de países en vías de desarrollo, donde la tuberculosis causa más muertes.
El funcionamiento del probiótico está basado en la necesidad que el cuerpo tolere la bacteria en lugar de quererla erradicar, y se ha fabricado a partir de una micobacteria inactivada por calor, que es de la misma familia que el que causa la tuberculosis y está presente en el medio ambiente.
La microbacteria 'mycobacterium manresensis' fue descubierta en el agua del río Cardener (Barcelona) e identificada por primera vez por los investigadores de Can Ruti.
TOLERANCIA NATURAL
Al ser administrado durante dos semanas, el probiótico derivado de la bacteria permite que el cuerpo aprenda a tolerar naturalmente la tuberculosis, de forma que la respuesta inflamatoria que genera contra este microorganismo en caso de infección es menos intensa.
Este fenómeno evita que se desarrolle la enfermedad, algo que ya se demostró en ratones y se ha corroborado con los ensayos clínicos en humanos: cuando tomas por vía oral un probiótico como este de forma repetida, el sistema inmune lo acaba considerando un alimento, como si se acostumbrara.