Desarrollan un nuevo sistema para detectar nanopartículas tóxicas en los alimentos

Imagen de una de las peras tratadas por los expertos
UNIVERSIDAD DE MISSOURI
Actualizado: viernes, 23 agosto 2013 17:43

MADRID 23 Ago. (EUROPA PRESS) -

Científicos de la Universidad de Missouri (Estados Unidos) han desarrollado un nuevo sistema que detecta con éxito nanopartículas peligrosas en los alimentos, tal y como han comprobado en un experimento realizado con peras.

De esta forma, este trabajo publicado en la revista especializada 'Journal of Agricultural and Food Chemistry' alerta de la presencia de estos elementos tóxicos en algunos de los productos alimenticios que se venden envasados.

Precisamente, los expertos señalan que es por esta misma razón por la que la comida acaba contaminándose, ya que las nanopartículas proceden de los propios envases. Sobre todo, teniendo en cuenta que el uso de estos nanomateriales para el tratamiento del agua, el envasado de alimentos, los pesticidas y los cosméticos, entre otros, ha aumentado "en los últimos años.

Así lo expone el profesor asociado de Ciencias de la Alimentación de en este centro académico norteamericano y autor principal del estudio, el doctor Mengshi Lin, que ha identificado en el mercado "más de 100 productos" en los cuales su producción esta basada en la nanotecnología.

A su juicio, esta situación es "preocupante", ya que no se sabe la toxicidad exacta de las nanopartículas. Por ello, manifiesta que el objetivo es detectarlas, identificarlas y cuantificarlas en los productos alimenticios, y "evaluar su nivel tóxico".

En este sentido, Lin explica que él y su equipo de investigación han estudiado la penetración de nanopartículas de plata en la piel de las peras. Para ello, han sumergido estas frutas en una solución de las mismas similar a la aplicación de plaguicidas, tras lo cual han procedido a la limpieza de las piezas.

Los resultados de este proceso muestran que, cuatro días después del mismo, estos elementos "continuaban pegados a la piel de las peras", mientras que los más pequeños "fueron incluso capaces de penetrarla y alcanzar la pulpa", sostiene.

Según señala, esta situación es "peligrosa", ya que las nanopartículas de plata "pueden circular por el cuerpo" de las personas que consuman estos alimentos. Éstas pasan a la sangre y al sistema linfático, con lo que pueden alcanzar lugares potencialmente sensibles, como "el bazo, el cerebro, el hígado o el corazón", concluye.

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