MADRID 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del proyecto europeo Biolisme, liderado por el centro tecnologíco Ainia, han desarrollado un prototipo que detecta de forma rápida y sencilla la bacteria de la listeriosis, una infección alimentaria, en los equipos de las industrias de alimentación.
La listeriosis, causada por la bacteria 'Listeria monocytogenes', se trata de una de las toxiinfecciones alimentarias que suponen un mayor riesgo para la salud pública, ya que afecta principalmente a segmentos específicos de la población de mayor vulnerabilidad.
Las condiciones de humedad y su capacidad de crecimiento incluso a temperaturas de refrigeración favorecen la formación de colonias de esta bacteria en superficies de materiales plásticos o de acero inoxidable de bancadas, cortadoras o cámaras refrigeradas, entre otras. Por eso, explica el Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC), las empresas realizan controles microbiológicos de las superficies como posibles vías de contaminación de los alimentos durante las fases de procesamiento y manipulación.
En el proyecto han participado, además de Ainia, la Universidad de Southampton (Reino Unido), Betelgeux (España), la Universidad de Dublin City (Irlanda), Photek (Reino Unido) y 40-30 (Francia).
Con la nueva herramienta se facilita la monitorización de los niveles de contaminación de las superficies, ya que se trata de un sistema compuesto por un equipo de muestreo de superficies y un biosensor, que permite a las propias empresas usuarias pasar de esperar varios días entre la toma de muestras y la recepción de los resultados analíticos a poder realizar los análisis en sus propias instalaciones, con un ahorro de tiempo y de coste considerable.
Este método solo necesita de cinco minutos para tomar la muestra. Se consigue mayor rapidez en la detección de 'L. monocytogenes' adherida a superficies, ya que es capaz de detectar la bacteria en muestras ambientales en una hora.
Hasta ahora el tiempo que emplea la industria en la obtención de resultados, una vez enviada la muestra al laboratorio, ronda un mínimo de 24 horas utilizando técnicas rápidas y hasta cinco días, con las técnicas tradicionales.
EFICACIA DE RECUPERACIÓN DEL 63%
Las pruebas realizadas a escala de laboratorio demuestran que las técnicas tradicionales de muestreo logran recuperar únicamente un 2 por ciento del patógeno adherido a las superficies, mientras que el método desarrollado ha alcanzado una eficacia promedio de recuperación del 63 por ciento.
El prototipo permite analizar un mayor número de muestras, integrar las etapas del análisis facilitando su uso, más rapidez en la detección y la reducción del coste por análisis.
Estas ventajas suponen superar las limitaciones de las técnicas actuales para el muestreo y análisis de listeria, principalmente relacionadas con la duración y necesidad de personal y equipamiento especializado, ya que estos análisis suelen ser subcontratados a laboratorios externos, aumentando el coste y tiempo de la recepción de los resultados.
Por ello, explican los autores, disponer de esta nueva herramienta supondrá, en definitiva, mayor autonomía para la empresa en el análisis, lo que se traduce en mayor control de la contaminación microbiológica de superficies en contacto con alimentos a lo largo de los procesos de producción y comercialización.